“Los ingratos”, de Pedro Simón

Los ingratos es una novela del escritor y periodista madrileño Pedro Simón, publicada en 2021. Se trata de una emocionante crónica familiar y sentimental que mereció el Premio Primavera de Novela 2021. En palabras del jurado que le concedió el galardón, «Los ingratos es un relato con imágenes poderosas e inolvidables sobre la pérdida de la inocencia y el paso de la infancia a la edad adulta, a la vez que un homenaje a la ternura y la culpabilidad, a los que nos trajeron hasta aquí sin pedir nada a cambio. Una auténtica historia de amor en toda la extensión de la palabra.»

La historia arranca en 1975 en uno de aquellos pueblos de la España atrasada y pobre que no tardaría mucho en comenzar a vaciarse. A él llega un matrimonio con tres hijos. La madre, una maestra que cada poco va cambiando de destino acercándose a Madrid, y un padre que ya trabaja en la capital.

    «Éramos esa España que todavía miraba sin cruzar. Esa que terminaría yéndose del campo a la ciudad, poco a poco, en un Simca 1200 o en un dos caballos, subida a un Renault 4 o a un 850.

    Éramos los hijos de los que se fueron —mis hermanas y yo— o de los que se estaban yendo. O de los que soñaban con hacerlo.»

Para echar una mano en la casa y con el hijo pequeño, David, la familia contrata a Emérita, una mujer grande y sorda, analfabeta, con un triste pasado y con un corazón enorme, de la que el chico aprenderá lo más importante de la vida. Con ella contraerá una deuda que le acabará pesando con los años.

Simón retrata muy bien la España de aquellos años en los que transcurre la acción de la novela. Como él mismo dice, «Los ingratos fabula sobre una generación que vivió en aquella España donde se viajaba sin cinturones de seguridad, la comida no se tiraba porque no hacía tanto que se había pasado mucha hambre, la banda sonora era Penélope, de Serrat, se veía el Un, dos, tres en la tele y nos rociaban con Nenuco cada mañana.»

Pero la novela constituye también un hermoso homenaje a aquella generación gracias a cuyos trabajos y sacrificios hoy estamos aquí. Y especialmente para todas aquellas mujeres, como la Emérita, a las que se les negó la educación y la cultura casi por completo y que tuvieron que renunciar a casi todo para cuidar de sus familias y de su casa.

Los ingratos es una novela tierna y conmovedora. Escrita con un lenguaje sencillo y directo que te toca el alma. Muy recomendable.

    «Veníamos del hambre del abuelo, de su espanto, de esa geografía de surcos, de un coche de línea esquivando baches, de una maleta de cartón, de muchas tuberculosis.

    Hijos de los hijos.

    Eso éramos.

   Mis hermanas y yo éramos los hijos del blandofranquismo, el último Cara al sol y el penúltimo baile escolar de la banderita tú eres joven. Éramos una reforestación del Icona y un festival de la OTI y unas canciones cantadas en catalán y un cantante con pelos largos y un mapa lleno de autonomías y de ladrillos.

    Salíamos de sus entrañas, de aquellos que nacieron para conjurar la muerte y la ausencia. Veníamos de sus ganas de pasar página, de sus ganas de que aprendiéramos a leerlas.

    El oro que no había en el pueblo lo íbamos a buscar a la ciudad.» 

SINOPSIS

1975. A un pueblo de esa España que empieza a vaciarse llega la nueva maestra con sus hijos. El más pequeño es David. La vida del niño consiste en ir a la era, desollarse las rodillas, asomarse a un pozo sin brocal y viajar cerrando los ojos en el ultramarinos. Hasta que llega una cuidadora a casa y sus vidas cambiarán para siempre. De Emérita, David aprenderá todo lo que hay que saber sobre las cicatrices del cuerpo y las heridas del alma. Gracias al chico, ella recuperará algo que creyó haber perdido hace mucho.
Los ingratos es una emocionante novela sobre una generación que vivió en aquella España donde se viajaba sin cinturones de seguridad en un Simca y la comida no se tiraba porque no hacía tanto que se había pasado hambre. Un homenaje, entre la ternura y la culpa, a quienes nos acompañaron hasta aquí sin pedir nada a cambio.

«Los ingratos somos nosotros, por no haber dado suficientemente las gracias a la generación anterior.» Pedro Simón

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    «Mi madre nos rezaba que cuatro esquinitas tenía mi cama y que cuatro angelitos nos la guardaban, pero mi cama por lo menos tenía cinco. Y uno de ellos era una sorda que pinchaba cuando te daba un beso. Y yo le pedía a mi madre o a la señorita Mercedes (eso dependía) que, después de ella, viniera la señora Emérita a darme también otro, porque si no lo hacía, no me venían las ganas de dormir.

    Ella nos besaba uno a uno. Pero a mí me dejaba para el final. Como se hace con el currusco del pan o con las patatas fritas, que te lo dejas para lo último para así irte con el regustillo.»

PEDRO SIMÓN

000077636_1_000077636_1_Pedro-Simon_202109021756Pedro Simón (Madrid, 1971) es periodista y escritor. Actualmente trabaja en el diario El Mundo. Como periodista ha ganado el Ortega y Gasset de 2015 y el Premio al Mejor Periodista del Año de la APM en 2016. En 2020, fue finalista de los premios de la Fundación Gabo. Entre sus libros destacan dos antologías de reportajes (Siniestro total y Crónicas bárbaras) y su novela Peligro de derrumbe.