El 29 de abril de 1955 aparecía en el diario Hoy de Badajoz un interesante artículo firmado por Francisco Felipe Montes de Oca, que recogía información sobre las fiestas de la Santa Cruz y otros interesantes datos sobre la villa de Feria.
Reproducimos a continuación la información tal como aparece en el citado diario:
FERIA CELEBRA SUS TRADICIONALES Y ANTIGUAS FIESTAS DE LA SANTA CRUZ DURANTE LOS DÍAS 2, 3 y 4 DE MAYO
Este es uno de los pueblos más antiguos de la provincia. Cinco siglos antes de Jesucristo lo fundaron los celtas. Dio los títulos de conde y duque al gran Lorenzo Suárez de Figueroa.
Feria entra en fiestas y con ello cambia su fisonomía cotidiana por la alegre sonrisa de sus antiguos folklores que en bellas canciones de influencia árabe le dedican por estos días a la Santa Cruz.
Por todas partes se respira aire de fiesta y sus habitantes, apartándose de sus quehaceres, se dedican de lleno a engalanar primorosamente sus cruces que, al anochecer sacan de sus casas para cantarles el popular repertorio.
Pocos han de ser los pueblos de esta provincia que puedan alardear de una fiesta tan antigua y tradicional como la de la Santa Cruz que desde tiempo inmemorial se viene celebrando en este pueblo.
La devoción que a la Santa Cruz profesan sus hijos es sobradamente conocida por todos, prueba de ello es la indescriptible fe y entusiasmo que le rendimos en estos días.
Si muy remota es la devoción a la Santa Cruz, no menos antigua es su Hermandad, pues desde los primeros momentos de su fundación cobijó bajo su paternal amparo a un elevado número de cofrades de todas las clases sociales.
Desde aquella augusta y memorable fecha en que se fundó, hasta hace muy poco tiempo, esta santa Hermandad venía ejercitando la caridad entre sus hermanos cuando éstos se encontraban enfermos o necesitados.
Hoy, por el contrario, razones poderosas, tal vez económicas, obligan a la misma a poner un paréntesis en su laboriosa carrera para retener y aplazar esta bendición. Pero no hemos de ocultar a sus miembros que en cuanto sus posibilidades económicas lo permitan, se reanudará nuevamente este socorro.
Hoy, como ayer, la Hermandad viene costeando los gastos de sepelio a la familia del hermano que fallece, si esta fuera pobre, y en caso contrario, siempre que la familia no renuncie a este beneficio, la Hermandad se encarga de hacerle un funeral en sufragio de su alma, a cuyo acto se invitan, además de los familiares del finado, a todos los miembros de la misma, los cuales ostentando en sus pechos la insignia del Crucificado, acompañan al difunto al acto de dar cristiana sepultura a su cadáver.
Es, pues, digna de alabanza esta asociación que vela por el bien de sus asociados, no solo en vida, con su gran ejemplo, sino aun después de la muerte, encomendando su alma al Todopoderoso.
Bajo este espíritu cristiano heredamos un día, en prueba de nuestra fe y entusiasmo, este galardón glorioso con el deber de no desvirtuarlo, antes bien perpetuar más y más este imperecedero recuerdo para poder decir a las generaciones venideras que también nosotros nos sentimos arrastrados por esa influencia cristiana tan arraigada en nuestro pueblo a través de los siglos con el deber sagrado de conservarla hasta la más lejana posteridad.
Características del pueblo
Este pueblo, de un paisaje delicioso y un panorama realmente encantador, que se extiende alegremente a los pies de su histórico castillo, tiene un censo de cuatro mil seiscientos cincuenta y seis habitantes de derecho, con una densidad de población de 64,66 habitantes por kilómetro cuadrado. Está situado entre los 38 grados, 27 minutos y 38 grados y 36 minutos de latitud Norte, y 2 grados, 50 minutos y 2 grados, 53 minutos de latitud Oeste del meridiano de Madrid.
La superficie del término es de siete mil doscientas treinta y nueve hectáreas, entre las que existe terreno llano y montuoso, predominando este último; la parte Sur, que es la montañosa, está destinada a olivos, higueras y encinar, y la Norte a cereales.
El problema de actualidad, para yunteros y aparceros, es el de la escasez de tierras donde poder labrar, problema de trascendental importancia que solo puede ser solucionado con la expropiación de varias fincas por el Instituto Nacional de Colonización.
Un buen número de pequeños propietarios tienen que ocuparse en explotaciones ajenas, porque las suyas no absorben la capacidad de trabajo.
La traída de la luz eléctrica es el problema de vital importancia, siendo urgente e inaplazable su solución.
Datos históricos de la villa
La fundación de esta noble villa es de época muy remota; quinientos ochenta años antes de la venida de Nuestro Señor Jesucristo.
Sus fundadores fueron los celtas de la Lusitania, que le dieron el nombre de Seria, y se dice con bastante fundamento, que correspondió a la antigua Fama Julia; es indudable que sus primeros pobladores eligieron un lugar delicioso y estratégico para su situación y defensa.
Es muy conocida esta villa por los títulos que dio de conde y duque de la esclarecida sucesión, al nobilísimo caballero don Lorenzo Suárez de Figueroa, maestre de la Orden de Caballería de Santiago y treinta y cuatro en Ordenes, de quien fue inmediato sucesor el infante don Enrique de Aragón.
En lo alto de una empinada sierra, que lleva su nombre, a la que da belleza y poesía, y a unos doscientos metros de la población, se levanta airoso, como vigía, desafiando a los siglos, nuestro antiguo castillo que domina la villa por el noroeste, fábrica de planta poligonal irregular, cuya fundación data del año 1460 en que lo empezó a construir el segundo señor y primer conde de Feria, don Lorenzo Suarez de Figueroa, siendo terminado por sus sucesores en el 1513.
Fue dado en feudo al primer conde de Feria por Enrique IV de Castilla, y Fernando II hizo merced de la villa con el título de duque a don Gómez Suárez de Figueroa.
Desde su amplia plaza se ve gran parte de la provincia, y entre las neblinas del Guadiana vemos alzarse a Badajoz (a sesenta kilómetros), y más allá varios pueblos de la antigua Lusitania; al otro lado, la monotonía de la tierra de los Barros, de pardos barbechos y verdes viñedos, cuya vasta llanura se extiende en la lejanía del horizonte.
En el año 1808 los invasores franceses consiguieron apoderarse del castillo, abriendo varias brechas en sus murallas y sembrando la destrucción y abandono por todas partes; asimismo quedó destruida la primera parroquia del pueblo, dedicada a la Virgen de la Candelaria, adosada a las murallas, de la que quedan so!amente unos paredones que parece se encuentran firmes y orgullosos de su antiguo esplendor.
El crecimiento de la población y la topografía del suelo, hizo variar por completo la estructura de la villa, extendiéndose hacia el Sur, con motivo de la destrucción de su primera parroquia, y dando lugar a que en el siglo XV se construyera la actual, dedicada al Apóstol San Bartolomé.
Esta villa hace por armas un escudo dorado y cinco hojas de higuera verdes; fue ganada a los moros en 1241, por el maestre de Santiago, Pedro Gómez Mengo, y conquistada a los cristianos en el año 1239, siendo rey don Alfonso IX.
La casa de Feria se distinguió siempre por sus proezas y nobleza, alcanzando con su valor en los cambates y con su acertada dirección en el gobierno de los pueblos, los más grandes poderíos de nuestra región, sus nobles señores fueron siempre unidos a los acontecimientos más grandes de nuestra nación y eran algo que ni los mismos reyes podían mirarlos con indiferencia o desdén.
La Albuera
Este embalse de aguas fue construido en el año 1750 por el ilustrísimo señor don Amador Malaguilla, obispo de Badajoz, el que más tarde lo donó al convento de monjas Carmelitas de dicha capital.
Tiene capacidad para unos cuatrocientos mil metros cúbicos de agua y un perímetro de tres kilómetros.
El muro de contención de las aguas tiene veinte metros de altura, con un espesor de diez metros.
Las aguas de este pantano, que abastecen a la ciudad de Almendralejo, están contenidas en un hondo valle entre dos sierras y sobre una de ellas se eleva Feria.
Primer señor de Feria
El 28 de enero de 1387 era elector en Mérida y maestre de Santiago, don Lorenzo Suárez de Figueroa, señor de la Torre de Monturgue.
EI 28 de febrero de 1398, el rey Enrique III, el Doliente, nombró primer señor de Feria a don Gómez Suárez de Figueroa.
Tanto don Gómez como su padre don Lorenzo, desempeñaron un papel muy importante en el reinado de don Juan II, asistiendo con él, en unión de muchos nobles y Obispos, a varios combates contra los moros en tierras de Granada.
Programa Oficial de Festejos
La Junta directiva de la Hermandad de la Santa Cruz, que vela en todo momento por el prestigio y engrandecimiento de las fiestas, ha redactado el siguiente programa de festejos:
DÍA 2
A las doce.– Anuncio oficial de Ias fiestas con disparos de cohetes y repique general de campanas.
A las doce y treinta.– Gran carrera de burros por el itinerario de costumbre, con dos importantes premios en metálico.
A las cinco de la tarde.– Llegada de la acreditada banda municipal de Barcarrota, que precedida de una vistosa cabalgata de Gigantes y Cabezudos recorrerá las principales calles de la población.
A las siete.–Vísperas solemnes en la parroquia, con asistencia de todos los hermanos.
A las ocho.– Concierto por referida banda en el paseo del General Franco.
A las once de la noche.– Se quemará una bonita colección de fuegos artificiales amenizados por la banda, culminando al fin con una formidable traca.
DÍA 3
A las siete de la mañana.– Gran diana floreada.
A las ocho y treinta.– Misa rezada de comunión general, en la que se acercarán a la sagrada Mesa todos los hermanos y que será amenizada con selectos motetes por el coro de la Hermandad.
A las once.– Previo el canto de Tercia, solemnísima función religiosa, que oficiará el reverendo señor cura párroco de La Morera, don Andrés Alonso Trejo, ocupando la sagrada cátedra nuestro querido señor cura párroco don Eduardo Rubio de la Rosa. A continuación saldrá procesionalmente la Santa Cruz, a la que acompañarán exclusivamente los hermanos.
A las siete de la tarde.– Concierto de banda, cucañas, elevación de globos grotescos y otras atracciones.
A las once de la noche.– Variada y lucida colección de fuegos artificiales, amenizados por la música.
DÍA 4
A las once de la mañana.– Gran carrera ciclista por el itinerario del año anterior, a la que podrán concurrir bicicletas de carrera y paseo, otorgándose los siguientes premios: Para bicicletas de carrera, vencedor, copa donada por el Ayuntamiento y cien pesetas en metálico; segundo vencedor, cien pesetas. Para bicicletas de paseo, vencedor, copa donada por la Hermandad Sindical y cincuenta pesetas en metálico; segundo vencedor, cincuenta pesetas.
A la una de la tarde.– Gran concierto de banda.
A las seis.– Cabalgata de fin de fiesta.
A las siete.– Cucañas, elevación de globos grotescos y concierto.
A las once de la noche.– Concurso de Cruces procesionales en el paseo del General Franco, acompañados de sus correspondientes grupos de cantores, otorgándose un primer premio a la cruz más artisticamente adornada y un segundo al mejor grupo de cantores.
ADVERTENCIAS
Primera.— Siguiendo la tradicional costumbre se premiarán a las dos mejores cruces instaladas en domicilios particulares.
Segunda.– Todos los que deseen tomar parte, tanto en las carreras como en el concurso de cruces, deberán dar aviso al señor presidente, antes deI día 2.
Tercera.– La Santa Cruz será llevada única y exclusivamente por los hermanos que lo soliciten previamente, en los trayectos que se les señalen.
La Hermandad de la Santa Cruz tiene la esperanza de que será muy visitada la fiesta por forasteros, ya que para ellos guarda este pueblo la cordialidad y simpatía que merecen sus visitantes, a la vez se les invita a disfrutar de unos días de alegría, de cordialidad y simpatía en nuestras muy tradicionales fiestas de la Santa Cruz.
FRANCISCO FELIPE MONTES DE OCA