“Del color de la leche”, de Nell Leyshon

«me llamo mary y mi pelo es del color de la leche»

Del Color de la leche (The Colour of Milk) es la segunda novela de la autora británica Nell Leyshon. Publicada en inglés, en 2012, pronto alcanzó un notable éxito, siendo traducida a multitud de idiomas.

En Del Color de la leche se nos narra la historia de Mary, una chica campesina analfabeta de quince años y con el pelo «del color de la leche», que vive en la Inglaterra rural del siglo XIX. Un día Mary se traslada desde la granja de su familia hasta la casa del vicario para encargarse de cuidar a la esposa enferma de éste. Gracias a esto conocerá otra forma de vida, e incluso aprenderá, aunque pagando un alto precio por ello, a leer y escribir, lo que le permitirá contarnos su conmovedora historia.

    «éste es mi libro y estoy escribiéndolo con mi propia mano.

en este año del señor de mil ochocientos treinta y uno he llegado a la edad de quince años y estoy sentada al lado de mi ventana y veo muchas cosas. veo pájaros y los pájaros llenan el cielo con sus gritos.       veo los árboles y veo las hojas.

    y cada hoja tiene venas que la recorren.

    y la corteza de cada árbol tiene grietas.

    no soy muy alta y mi pelo es del color de la leche.

    me llamo mary y he aprendido a deletrear mi nombre. eme. a. erre. i griega. así es como se escribe.»       

Y lo hace así: empleando un lenguaje coloquial; sin utilizar ni una sola mayúscula; y con un estilo sencillo y emotivo, aunque profundo y duro a la vez.

Como ha declarado su propia autora, la idea de este libro le surgió después de estar trabajando con personas analfabetas y marginadas. Durante diez años estuvo haciendo talleres y alentando a estas gentes, sin voz en la sociedad, para que aprendieran a escribir y a expresarse por ellos mismos. De esta experiencia nació Mary, la protagonista de la novela.

Del color de la leche ha sido seleccionada para el premio Femina 2014 al mejor libro traducido en Francia y obtuvo el premio Libro del Año 2014, otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid.

Estamos ante una gran novela cuya lectura no te dejará indiferente. «Una desgarradora historia en la que se concitan la inocencia y la amargura, la belleza y la brutalidad, así como las relaciones de poder que palpitan soterradas en la pequeña comunidad rural donde vive Mary. Valiéndose de la inolvidable voz de Mary, Leyshon parece haber dado voz —y dignidad— a tantas mujeres anónimas aplastadas, sometidas a las injusticias de la sociedad y de la época que les ha tocado vivir, víctimas de abusos y relegadas al olvido.»

«Del color de la leche es un libro escrito con la urgencia palpitante de un pequeño clásico –pequeño por lo compacto y concentrado de su universo– y una historia poderosa que desciende al bajofondo de una vida que se disolvió en la escritura y que sólo puede recobrarse en el silencio de nuestra lectura. Un silencio largo, estremecido, y lleno de rabia. Pero también un silencio esperanzado y lleno de admiración». Valeria Luiselli

SINOPSIS

Leyshon narra con con una belleza trágica la vida de Mary, una mujer a quien sólo le queda el poder de contar su historia para encontrar sosiego en la palabra escrita.

Elias Canetti escribió que en las escasas ocasiones en que las personas logran liberarse de las cadenas que las atan suelen, inmediatamente después, quedar sujetas a otras nuevas. Mary, una niña de quince años que vive con su familia en una granja de la Inglaterra rural de 1830, tiene el pelo del color de la leche y nació con un defecto físico en una pierna, pero logra escapar momentáneamente de su condena familiar cuando es enviada a trabajar como criada para cuidar a la mujer del vicario, que está enferma. Entonces, tiene la oportunidad de aprender a leer y escribir, de dejar de ver «sólo un montón de rayas negras» en los libros. Sin embargo, conforme deja el mundo de las sombras, descubre que las luces pueden resultar incluso más cegadoras, por eso, a Mary sólo le queda el poder de contar su historia para tratar de encontrar sosiego en la palabra escrita.

En Del color de la leche, Nell Leyshon ha recreado con una belleza trágica un microcosmos apabullante, poblado de personajes como el padre de Mary, que maldice a la vida por no darle hijos varones; el abuelo, que se finge enfermo para ver a su querida Mary una vez más; Edna, la criada del vicario que guarda tres sudarios bajo la cama, uno para ella y dos para un marido y un hijo que no tiene; todo ello, enmarcado por un entorno bucólico que fluye al compás de las estaciones y las labores de la granja, que cobra vida con una inocencia desgarradora gracias al empeño de Mary de dejar un testimonio escrito del destino adquirido, al cual ya no tiene la menor posibilidad de renunciar.

NELL LEYSHON

Nació en Glastonbury (Inglaterra). Novelista y dramaturga, ha recibido numerosos premios. Su primera novela, Black Dirt (2004), fue candidataal Orange Prize for Fiction y preseleccionada para el Commonwealth Book Prize. En 2008 publicó Devotion. Ha sido galardonada con el Premio Evening Standard Theatre por su obra teatral Comfort Me With Apples, y Bedlam ha sido la primera obra escrita por una mujer para el Shakespeare´s Globe Theatre. Además, recibió el Premio Richard Imison por su primera obra teatral para la BBC Radio.

OTROS FRAGMENTOS DE LA NOVELA

     «todas las granjas son iguales, le dije, así que no sé qué le puedo contar. tenemos una casa y algunos lugares donde duermen los animales y hay barro y en verano los prados están llenos de cosas que crecen y que hay que cortar para secarlas al sol.
     sé que tienes hermanas.
     tengo tres.
    ¿y nunca has tenido ningún hermano?
    padre dice que le gustaría que hubiera uno, pero no puede hacer nada. le hemos tocado nosotras, dice él, y ninguna tiene el buen juicio que tiene un hombre.
    la señora rio. ¿hablas mucho cuando estás en casa?
    dicen que hablo demasiado, dije yo, madre dice que nací hablando.» 
[…]
     «bueno. ¿cómo va todo?
     me he pasado todo el día limpiando cosas que se van a volver a ensuciar y voy a tener que limpiarlas otra vez. tengo que encerar toda la madera y poner tazas de té y platillos en bandejas. tengo que llevar un delantal blanco y limpio todos los días.
     qué perdida de tiempo.¿qué les pasa a todos esos?
     no tienen nada mejor que hacer, le dije. no tienen que trabajar de la mañana a la noche.
     supongo que no.
     pero él me ha dado esto, le dije. me metí la mano en el bolsillo y saqué mi libro y se lo enseñé.
    no necesitas un libro, me dijo.
    señalé las letras de oro de la tapa. sé leer esta palabra, le dije.
    ¿así que vas a aprender a leer?
     el me está enseñando y voy a aprender.
    ¿y para qué quieres hacer eso?
     porque puedo. porque otra gente puede.
    abuelo se rio. aquí no vas a necesitar palabras, me dijo. aquí no hay que leer ningún libro. sólo hay que tirar de pezones y cuidar a los caballos y coger los huevos.
    y reunir a las ovejas, dije yo.
    y recoger la mierda, dijo él.
    y castrar los cojones, dije yo.
   bueno, bueno, dijo él. ya no puedes hablar así ahora que te estás convirtiendo en una damisela.»