“Levante”, de Jesús Carrasco

«Tengo hambre de la playa»

   Tenemos nueva publicación del escritor extremeño Jesús Carrasco Jaramillo. Esta vez se trata de un cuento: Levante, ilustrado con un dibujo del propio Carrasco.

    El relato se incluye dentro de la obra titulada Historias dentro de una caja. Como su propio título sugiere, se trata de una caja publicada por la editorial pacense Universitas que contiene diez cuentos escritos e ilustrados por otros tantos autores extremeños o cercanos a Extremadura, entre ellos el del autor de Intemperie y de La tierra que pisamos. Los otros autores que forman parte de este proyecto editorial son: Gonzalo Hidalgo Bayal, Antonio Gómez, Josemaría Mejorada, Inma Chacón, Luis Costillo, Elías Moro, María Rosa Vicente Olivas, Pilar Galán, y Paula Campos.

  Alguna que otra vez, habíamos oído contar a Jesús Carrasco que comenzó  su andadura literaria escribiendo cuentos y relatos cortos. También ha expresado, no hace mucho, que estaba trabajando en un nuevo libro en el que no volvería a sufrir con su escritura, y en el que incluso podría haber toques de humor, por primera vez. Quizás Levante sea sólo un pequeño adelanto de lo que pueda venir próximamente. Ya veremos con qué nos sorprende Carrasco.

 JESÚS CARRASCO

 20170209112105_00001.1Jesús Carrasco Jaramillo nació en Olivenza (Badajoz) en 1972. A los cuatro años se trasladó con su familia a Torrijos, en la provincia de Toledo, y en 2005 a Sevilla, donde reside en la actualidad. Desde 1996 trabaja como redactor publicitario, actividad que compagina con la escritura. Intemperie le ha consagrado como uno de los debuts más deslumbrantes del panorama literario internacional y ha sido galardonada con el Premio Libro del Año otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid, el Premio de Cultura, Arte y Literatura de la Fundación de Estudios Rurales, el English PEN Award y el Prix Ulysse a la Mejor Primera Novela. Ha quedado finalista del Premio de Literatura Europea en Holanda, del Prix Méditerranée Étranger en Francia, y de los premios Dulce Chacón, Quimera, Cálamo y San Clemente de España. Elegida como Libro del Año por El País en 2013 y seleccionada por The Independent como uno de los mejores libros traducidos en 2014 en Reino Unido.

Intemperie ha llegado ya a más de 30 países y ha sido traducida a una veintena de lenguas. Además ha sido adaptada al cómic por Javi Rey y llevada a la gran pantalla con el mismo título por Benito Zambrano.

En 2016 publicó su segunda novela, La tierra que pisamos, con la que obtuvo el Premio de Literatura de la Unión Europea 2016.

Ya en 2017 apareció Levante, un cuento ilustrado por el propio Carrasco que se publicó dentro de la obra colectiva Historias dentro de una caja, editada por la editorial pacense Universitas.

En 2005 había realizado una incursión en el género infantil con Castigada sin salir, un cuento escrito por Carrasco e ilustrado por Antonia Santolaya.

En El País Semanal de 2 de diciembre de 2018, aparecería el sentido articulo titulado Los libros que no leíamos, donde el autor “retrocede hasta el día en que se enamoró de los libros”.

En 2019, el Aula literaria Guadiana de Don Benito (Badajoz) presentó una edición no venal del relato titulado Una auténtica ganga, editado con motivo de su participación en dicho Aula.

Llévame a casa (2021), su última novela, se ha hecho merecedora de la XVII edición del Premio Dulce Chacón de Narrativa Española (2022), que concede el Ayuntamiento de Zafra a la mejor obra en castellano impresa y editada el año anterior. 

En 2022, colabora en la obra titulada Imaginar un país, España en 2050, un ensayo colectivo sobre el futuro de España que ha reunido a algunos de los escritores más relevantes del panorama literario actual, con el texto titulado Contra el vencimiento.

Aunque vive en una gran ciudad, Carrasco se siente fuertemente ligado al medio rural. 

    «La mitad de mi vida la he pasado en el campo. Nací en Olivenza, un pueblo de Badajoz que está en la frontera con Portugal. Cuando tenía cuatro años, mi familia se trasladó a Torrijos, un pueblo de Toledo. He pasado mi vida entera dando tumbos por los caminos, subiéndome a los árboles, construyendo cabañas, cazando perdices a mano y conejos con hurones, haciendo ese tipo de cosas que se hacen en los pueblos. Es la tierra que amo, es mi lugar en el mundo en cierto modo.»

Jesús Carrasco

FRAGMENTO DEL RELATO

    «Pero era tanta la necesidad de sentir la naturaleza y de ver con nuestros propios ojos la amplitud del mar que a la mañana siguiente, después de desayunar, cogimos las toallas, los juguetes, la nevera, algún libro y bajamos a la playa. Una vaca y su ternero eran los únicos seres vivos que encontramos entre la casa y la orilla. Parados en medio de la arena, las colas ondeando como banderas peludas, la cría a sotavento de la madre, quizá preguntándose la razón por la que estaban allí, sin pasto y sin calma».

Badajoz, paisajes literarios

20170209113600_00001

Badajoz, paisajes literarios es un producto turístico, presentado por la Diputación de Badajoz en el marco de la última edición de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), que pretende dar valor a los recursos literarios de esta provincia extremeña, destacando las huellas, en sus localidades de origen o vecindad, de la vida y obra de los principales escritores y escritoras de la provincia. El objetivo es complementar la oferta turística con un producto cultural original y de calidad que incremente el atractivo de las localidades y comarcas pacenses.

20170209112105_00004Aunque nace con vocación de ser ampliado, el proyecto comienza con once enclaves y catorce escritores o escritoras. En nueve de estos enclaves gira en torno a la vida y obra completa de esos escritores o escritoras y en los otros dos, alrededor de obras específicas: Arias Montano, en Fregenal de la Sierra; el Siglo de Oro de Nebrija a El alcalde de Zalamea, en Zalamea de la Serena; Meléndez Valdés, en Ribera del Fresno; El romanticismo de Espronceda y Carolina Coronado, en Almendralejo; Felipe Trigo, en Villanueva de la Serena; Luis Chamizo, en Guareña; Santiago Castelo, en Granja de Torrehermosa; Luis Landero, en Alburquerque; Pablo Guerrero, en Esparragosa de Lares; Dulce Chacón, en Zafra, y La tierra que pisamos de Jesús Carrasco, en la blanca villa de Feria.

Badajoz, paisajes literarios no es un proyecto cultural ni literario; es un proyecto turístico que se apoya en recursos culturales y literarios. Y relaciona estos recursos con el resto de recursos naturales y culturales de la provincia, incorporándolos a la oferta turística de Badajoz y de Extremadura.

Cada uno de los enclaves dispone de un folleto local en el que se enumeran y describen los hitos relacionados con la vida y obra del escritor o escritora en cada localidad. La ruta por cada uno de los enclaves se acompaña de señales informativas en los hitos más destacados. Además, hay una guía general con los textos íntegros y un programa-resumen, con una síntesis de los contenidos del proyecto.

Badajoz, paisajes literarios pretende promover el turismo a través de la cultura, por medio de la literatura, tratando de crear una experiencia turística a partir de la vida y obra de las escritoras y de los escritores más relevantes de la historia literaria de esta tierra extremeña, vinculándolas al paisaje urbano de sus localidades de origen.

LA VILLA DE FERIA EN “BADAJOZ, PAISAJES LITERARIOS”

Feria, el lugar de La tierra que pisamos, de Jesús Carrasco

Como ya ocurriera con Intemperie, la primera novela de Carrasco, el mundo rural continúa teniendo enorme presencia en La tierra que pisamos. Sobre este tema, ha señalado su autor, que quería escribir de la tierra donde nació y donde están sus raíces. Carrasco ha aprovechado su última novela para rendir homenaje a sus ancestros. Así, por ejemplo, la trama se desarrolla en el pueblo pacense de su madre: Feria. Aunque el nombre de la localidad pacense no se indique expresamente en el libro, las continuas referencias a topónimos locales de “la blanca villa de Feria”: el Castillo, Casa Mateo, La Corredera, el Huerto de las Guindas, el Rincón de la Cruz, la calle Nueva, etc…, no dejan lugar a dudas. También ha utilizado el apodo de su abuelo materno, José Jaramillo, Leva, para dar nombre a uno de los personajes principales de la historia.

20170209112105_00002

«No es Jesús Carrasco un novelista de topónimos reconocibles. Ni de fechas. Escribe relatos intemporales y sin referencias espaciales. Fuera del tiempo y del Espacio. Pero hay lugares que no pueden ocultarse. Y su última novela, La tierra que pisamos, está ambientada en Feria, la localidad natal de su familia materna, aunque no aparezca su nombre en ninguna de las páginas. El castillo, las casonas de la calle Nueva, la Corredera, el Mirrio, el pilar de la Cruz, la iglesia, la calle del Duque, el Huerto de las guindas… Recorriendo sus calles y parajes, leemos el libro».

20170209112105_00003

Quizá, como dicen, en algún momento fuimos uno. No un solo cuerpo, sino un solo ser. Nosotros, los 
árboles,las rocas, el aire, el agua, los utensilios. La tierra. 
                                                                                                                                                            Jesús Carrasco

 

Jesús Carrasco presentó su última novela, “La tierra que pisamos”, en la Feria del Libro de Badajoz

El escritor extremeño Jesús Carrasco ha firmado ejemplares y ha presentado este domingo, 15 de mayo, en la Feria del Libro de Badajoz, su última novela: La tierra que pisamos, con la que ha obtenido el premio de Literatura de la Unión Europea 2016.

Jesús Carrasco en la Feria del Libro de Badajoz

Después de sorprendernos con su magnífica novela Intemperie, Jesús Carrasco ha vuelto a publicar un nuevo libro: La tierra que pisamos

En La tierra que pisamos, nos presenta una ucronía –una reconstrucción de la historia sobre datos hipotéticos– que nos traslada a los inicios del pasado siglo, en una España que ha sido anexionada «al mayor imperio que Europa ha conocido», y narra como después de esta anexión, las élites militares eligen un pueblo, al sur de Extremadura, como gratificación para los oficiales a cargo de la ocupación. Allí Eva Holman, la esposa de uno de estos militares, se encuentra con un intruso que se ha instalado en su huerto, Leva, un personaje puro, muy vinculado a la tierra, la otra protagonista de la historia.

Como ocurriera con Intemperie, el mundo rural continúa teniendo presencia. Sobre este tema, ha señalado Carrasco, que quería escribir de la tierra donde nació y donde están sus raíces. Carrasco ha aprovechado su novela para rendir homenaje a sus ancestros. Así, por ejemplo, la trama se desarrolla en el pueblo pacense de su madre: Feria. Aunque el nombre de Feria no se indique expresamente en el libro, las continuas referencias a topónimos locales de “la blanca villa de Feria”: el Castillo, Casa Mateo, La Corredera, el Huerto de las Guindas, el Rincón de la Cruz, la calle Nueva, etc…, no dejan lugar a dudas. También ha utilizado el apodo de su abuelo materno, José Jaramillo, Leva, para dar nombre a uno de los personajes principales de la historia.

Jesús Carrasco ha afirmado que todavía no se ha acostumbrado a tanto reconocimiento y a la expectación que genera. «Tengo la sensación de que esto le está pasando a otra persona, por eso no me pongo nervioso. Todo es muy rápido y no soy capaz de asimilar las cosas tan deprisa», ha confesado, antes de la firma de su novela, en la Feria del Libro de Badajoz.

Ha asegurado que La tierra que pisamos es una novela más compleja y complicada estructuralmente, más arriesga que Intemperie. Que en ella viene a expresar «la relación con la tierra de cada uno y con la Tierra planeta, la relación con las raíces, y en vez de respuestas, doy más preguntas». Y ha expresado que que se siente «muy bien tratado en Extremadura, me siento querido y feliz».

feria-libro-badajoz-103-1

                                     Jesús Carrasco durante la Conferencia

Jesús Carrasco Jaramillo nació en Olivenza (Badajoz) en 1972. A los cuatro años se trasladó con su familia a Torrijos, en la provincia de Toledo, y en 2005 a Sevilla, donde reside en la actualidad. Desde 1996 trabaja como redactor publicitario, actividad que compagina con la escritura. Intemperie le ha consagrado como uno de los debuts más deslumbrantes del panorama literario internacional y ha sido galardonada con el Premio Libro del Año otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid, el Premio de Cultura, Arte y Literatura de la Fundación de Estudios Rurales, el English PEN Award y el Prix Ulysse a la Mejor Primera Novela. Ha quedado finalista del Premio de Literatura Europea en Holanda, del Prix Méditerranée Étranger en Francia, y de los premios Dulce Chacón, Quimera, Cálamo y San Clemente de España. Elegida como Libro del Año por El País en 2013 y seleccionada por The Independent como uno de los mejores libros traducidos en 2014 en Reino Unido.

Intemperie ha llegado ya a más de 30 países y ha sido traducida a una veintena de lenguas. Además ha sido adaptada al cómic por Javi Rey y llevada a la gran pantalla con el mismo título por Benito Zambrano.

En 2016 publicó su segunda novela, La tierra que pisamos, con la que obtuvo el Premio de Literatura de la Unión Europea 2016.

Ya en 2017 apareció Levante, un cuento ilustrado por el propio Carrasco, que se publicó dentro de la obra colectiva Historias dentro de una caja, editada por la editorial pacense Universitas.

En 2005 había realizado una incursión en el género infantil con Castigada sin salir, un cuento escrito por Carrasco e ilustrado por Antonia Santolaya.

En El País Semanal de 2 de diciembre de 2018, aparecería el sentido articulo titulado Los libros que no leíamos, donde el autor “retrocede hasta el día en que se enamoró de los libros”.

En 2019, el Aula literaria Guadiana de Don Benito (Badajoz) presentó una edición no venal del relato titulado Una auténtica ganga, editado con motivo de su participación en dicho Aula.

Llévame a casa (2021), su última novela, se ha hecho merecedora de la XVII edición del Premio Dulce Chacón de Narrativa Española (2022), que concede el Ayuntamiento de Zafra a la mejor obra en castellano impresa y editada el año anterior. 

En 2022, colabora en la obra titulada Imaginar un país, España en 2050, un ensayo colectivo sobre el futuro de España que ha reunido a algunos de los escritores más relevantes del panorama literario actual, con el texto titulado Contra el vencimiento.

Aunque vive en una gran ciudad, Carrasco se siente fuertemente ligado al medio rural. 

    «La mitad de mi vida la he pasado en el campo. Nací en Olivenza, un pueblo de Badajoz que está en la frontera con Portugal. Cuando tenía cuatro años, mi familia se trasladó a Torrijos, un pueblo de Toledo. He pasado mi vida entera dando tumbos por los caminos, subiéndome a los árboles, construyendo cabañas, cazando perdices a mano y conejos con hurones, haciendo ese tipo de cosas que se hacen en los pueblos. Es la tierra que amo, es mi lugar en el mundo en cierto modo.»

Jesús Carrasco

«La tierra que pisamos», la nueva novela de Jesús Carrasco, «un paso más en la relación del hombre con la tierra»

    «Quizá, como dicen, en algún momento fuimos uno. No un solo cuerpo, sino un solo ser. Nosotros, los árboles, las rocas, el aire, el agua, los utensilios. La tierra.»

   Después de sorprendernos con su magnífica novela Intemperie, Jesús Carrasco ha vuelto a publicar un nuevo libro: La tierra que pisamos

    En La tierra que pisamos, nos presenta una ucronía –una reconstrucción de la historia sobre datos hipotéticos– que nos traslada a los inicios del pasado siglo, en una España que ha sido anexionada «al mayor imperio que Europa ha conocido», y narra como después de esta anexión, las élites militares eligen un pueblo, al sur de Extremadura, como gratificación para los oficiales a cargo de la ocupación. Allí Eva Holman, la esposa de uno de estos militares, se encuentra con un intruso que se ha instalado en su huerto, Leva, un personaje puro, muy vinculado a la tierra, la otra protagonista de la historia.

    «Entonces él se pone de pie y comienza a caminar lentamente hacia el huerto. Yo me quedo quieta, expectante, viéndole alejarse. A mitad de camino, el hombre se detiene y gira su torso hacia mí y así permanece hasta que, por fin, lo sigo.

    Al pie de los cultivos, representa para mí el momento en el que su vida comenzó a volverse del revés. Toma un puñado de tierra, se lo lleva a la nariz, lo aspira y entrecierra los ojos como si catara un vino. Reconozco esa expresión entre concentrada y extasiada. Yo también busco en mis tiestos aromas humosos, trazas de madera podrida, vetas minerales. Compases de una melodía oculta que me hablan de la humedad, de la consistencia o de la estructura de la tierra».

    En palabras de Jesús Carrasco, «en La tierra que pisamos, el lector encontrará, igual que en Intemperie, una historia emocionalmente fuerte, con personajes intensos. Pero también encontrará un contexto político, mucho más complejo, que en cierto modo nos habla de la Europa y de la España del siglo XX. Una historia que podía haber sucedido casi en cualquier lugar y en cualquier época y que apunta a valores universales».

   Sobre el personaje de Eva, ha asegurado que ha querido afrontar el reto de escribir un personaje femenino que fuera intenso y poderoso: «Es un personaje central y, seguramente, el que más se parece a mí, en el sentido en que es un carácter contradictorio, en ocasiones, y dubitativo, en muchas otras.»

   Como ocurriera con Intemperie, el mundo rural continúa teniendo presencia. Sobre este tema, ha señalado Carrasco, que quería escribir de la tierra donde nació y donde están sus raíces. «El escenario rural tiene también mucho que ver con mi madre, que para mí fue y es una fuente literaria en tanto que narradora oral; llevo escuchando sus historias desde la infancia y el pulso narrativo, las ganas de contar historias, se lo debo a ella, a mi madre, cuyas historias me descubrían el mundo rural mío y de los familiares que nos precedieron», ha asegurado en una reciente entrevista.

   Carrasco ha aprovechado su novela, como el mismo ha reconocido, para rendir homenaje a sus ancestros. Así, por ejemplo, la trama se desarrolla en el pueblo pacense de su madre: Feria. Aunque el nombre de Feria no se indique expresamente en el libro, las continuas referencias a topónimos locales de “la blanca villa de Feria”: el Castillo, Casa Mateo, La Corredera, el Huerto de las Guindas, el Rincón de la Cruz, la calle Nueva, etc…, no dejan lugar a dudas. También ha utilizado el apodo de su abuelo materno, José Jaramillo, apodado Leva, para dar nombre a uno de los personajes principales de la historia.

14088490_1341925759154311_5087012504100161714_n

                                                       Paseo de La Corredera

    «Vuelven a callarse. Cada cual a su propia oscuridad, pero ahora, con la certeza de que aquello que les ha sucedido a los dos, puede haberlos alcanzado a todos. Hundidos en las alturas de la tierra fértil. Aquellas cimas desde las que las laderas se escurren. Los amplios valles y, a lo lejos, la llanura de Barros. Leva se pregunta por aquel hombre, mayor que él, al que conoce de toda la vida, con cuyos hijos él se ha criado. Juntos bajando las cuestas, haciendo rodar los aros. Juntos atrapando ranas y ayudando en la matanza. Los niños de este pueblo son otro pueblo. A nadie se deben cuando consumen sus días en juegos inútiles, sin otro propósito que el juego. La risa en la Corredera, los helados de Jaramillo en verano, los barquillos en invierno. Las puertas de las casas todas entornadas, nunca cerradas. Cortinas colgando que no se mecen, porque allí no corre el aire en agosto, salvo en las noches perfumadas».

   En La tierra que pisamos, Carrasco nos ofrece una historia dura pero sincera. Es una novela más compleja que Intemperie, escrita con un lenguaje más elaborado, y en la que encontramos menos léxico específico. «Esta novela es una continuación estilística y una depuración, un paso adelante como espero que sea mi trayectoria», ha manifestado su autor.

   Estamos ante otra gran novela del escritor extremeño, que los amantes de la buena literatura no deben perderse. Muy recomendable.

En este enlace puede acceder al comienzo de la novela

Jesús Carrasco habla de La tierra que pisamos

SINOPSIS

«Una novela sobre el inesperado poder de los extraños para alumbrar nuestra propia desnudez»

portada_la-tierra-que-pisamos_jesus-carrasco_201511231557

«A comienzos del siglo XX España ha sido anexionada al mayor imperio que Europa ha conocido. Tras la pacificación, las élites militares eligen un pequeño pueblo de Extremadura como gratificación para los mandos a cargo de la ocupación. Eva Holman, esposa de uno de ellos, vive su idílico retiro en la paz de su conciencia hasta que recibe la visita inesperada de un hombre que empezará ocupando su propiedad y acabará por invadir su vida entera.

La tierra que pisamos habla del modo en que nos relacionamos con la tierra; con el lugar en el que nacemos pero también con el planeta que nos sostiene. Formas que van desde el atroz mercantilismo que ejerce el poder hasta la emoción de un hombre que cultiva a la sombra de una encina.

Y entre esos dos extremos, la lucha de una mujer por encontrar el auténtico sentido de su vida y del que su propia educación la ha desviado. Con la misma riqueza y precisión con que escribió Intemperie, Jesús Carrasco indaga en esta novela en la infinita capacidad de resiliencia del ser humano, el deslumbramiento de la empatía cuando el otro deja de ser un extraño a nuestros ojos y la naturaleza de un amor más grande que nosotros. Una lectura emocionante; un libro capaz de cambiarte»

DE LA TIERRA QUE PISAMOS SE HA DICHO

  «Hay novelas como la de Jesús Carrasco que se ven, se huelen y se palpan porque las conforman un sinfín de sensaciones y texturas. Son historias enraizadas en la tierra que arremeten contra nosotros y nos superan, nos descolocan, pero también nos salvan de la rutina».

Óscar López. Página Dos (Enlace al programa completo)

  «La consagración literaria de Jesús Carrasco es incuestionable con esta atrevida historia llena de riesgos también por su complejidad estructural. Quizá asoma alguna tara en el último tercio de la novela debido a la recarga de páginas e imágenes y a la fusión de elementos y personajes a punto de desbordarse. Sin embargo, el sumo celo del lenguaje de la obra, un esmerado estilo que por encima de su virtuosismo queda siempre al cumplido de la obra y una cuidada técnica, convierten a este libro en uno de los importantes del año. Esa tierra que pisamos, de la que provenimos y a la que siempre vamos, sirve de alegoría emocional y apunta a valores universales. El retrato femenino resulta de intensa provocación, fuerte contradicción y dubitativo y, salvados los extremos, de espejo a muchas mujeres que agotaron su vida a la sombra de alguien.

   Con tan sólo dos novelas, Jesús Carrasco resulta imprescindible en el panorama narrativo. No es flor de un día, sino jardín donde aún queda ignoto su confín. Y eso es lo mejor, pues cierto que puede brindarnos más. Venga lo que venga, Carrasco es ya de lo más selecto en la novela española. Puede que algunos no gusten de su fragancia, peor para ellos, perderán a uno de los escritores más destacados de la nueva narrativa en lengua española».

Francisco Estévez. El Imparcial (Enlace al artículo completo)

   «Aunque inmerso desde hace lustros en un ambiente urbanita, la memoria del autor sigue impregnada de los paisajes, olores, tipos, flora (¡cuán presente la encina en estas páginas!), usos, costumbres, creencias, historias y palabras con que se troqueló en los primeros tiempos. Ahí encuentra un acervo impagable, manejado con enorme sabiduría, respeto y ternura, sin el menor tono localista, lo que produce que sus escritos resulten tan extremeños como universales».

Manuel Pecellín. Nuestra tierra en Libre con Libros (Enlace al artículo completo)

MÁS SOBRE LA TIERRA QUE PISAMOS

  «En ‘La tierra que pisamos’, Jesús Carrasco (Olivenza, 1972) escoge un pequeño pueblo extremeño en Tierra de Barros como el lugar al que envían a altos mandos militares en premio a su labor de ocupación y exterminio. La tierra dura y difícil protagoniza la novela, el modo en que nos relacionamos con esa tierra donde nacemos y que nos sostiene, recordando a esa relación del extremeño con su entorno que, según el filósofo Isidoro Reguera, está en la esencia de nuestro ser: el extremeño pegado al suelo, en un sopor mineralizante bien llevado que lo asimila a la tierra.»

J. R. Alonso de la Torre. Ven, no seas paleto: La Extremadura que ven Unamuno, Delibes, Carrasco y Del Valle (Enlace al artículo completo)

 JESÚS CARRASCO

20170209112105_00001.1

Jesús Carrasco Jaramillo nació en Olivenza (Badajoz) en 1972. A los cuatro años se trasladó con su familia a Torrijos, en la provincia de Toledo, y en 2005 a Sevilla, donde reside en la actualidad. Desde 1996 trabaja como redactor publicitario, actividad que compagina con la escritura. Intemperie le ha consagrado como uno de los debuts más deslumbrantes del panorama literario internacional y ha sido galardonada con el Premio Libro del Año otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid, el Premio de Cultura, Arte y Literatura de la Fundación de Estudios Rurales, el English PEN Award y el Prix Ulysse a la Mejor Primera Novela. Ha quedado finalista del Premio de Literatura Europea en Holanda, del Prix Méditerranée Étranger en Francia, y de los premios Dulce Chacón, Quimera, Cálamo y San Clemente de España. Elegida como Libro del Año por El País en 2013 y seleccionada por The Independent como uno de los mejores libros traducidos en 2014 en Reino Unido.

Intemperie ha llegado ya a más de 30 países y ha sido traducida a una veintena de lenguas. Además ha sido adaptada al cómic por Javi Rey y llevada a la gran pantalla con el mismo título por Benito Zambrano.

En 2016 publicó su segunda novela, La tierra que pisamos, con la que obtuvo el Premio de Literatura de la Unión Europea 2016.

Ya en 2017 apareció Levante, un cuento ilustrado por el propio Carrasco, que se publicó dentro de la obra colectiva Historias dentro de una caja, editada por la editorial pacense Universitas.

En 2005 había realizado una incursión en el género infantil con Castigada sin salir, un cuento escrito por Carrasco e ilustrado por Antonia Santolaya.

En El País Semanal de 2 de diciembre de 2018, aparecería el sentido articulo titulado Los libros que no leíamos, donde el autor “retrocede hasta el día en que se enamoró de los libros”.

En 2019, el Aula literaria Guadiana de Don Benito (Badajoz) presentó una edición no venal del relato titulado Una auténtica ganga, editado con motivo de su participación en dicho Aula.

Llévame a casa (2021), su última novela, se ha hecho merecedora de la XVII edición del Premio Dulce Chacón de Narrativa Española (2022), que concede el Ayuntamiento de Zafra a la mejor obra en castellano impresa y editada el año anterior. 

En 2022, colabora en la obra titulada Imaginar un país, España en 2050, un ensayo colectivo sobre el futuro de España que ha reunido a algunos de los escritores más relevantes del panorama literario actual, con el texto titulado Contra el vencimiento.

Aunque vive en una gran ciudad, Carrasco se siente fuertemente ligado al medio rural. 

   «La mitad de mi vida la he pasado en el campo. Nací en Olivenza, un pueblo de Badajoz que está en la frontera con Portugal. Cuando tenía cuatro años, mi familia se trasladó a Torrijos, un pueblo de Toledo. He pasado mi vida entera dando tumbos por los caminos, subiéndome a los árboles, construyendo cabañas, cazando perdices a mano y conejos con hurones, haciendo ese tipo de cosas que se hacen en los pueblos. Es la tierra que amo, es mi lugar en el mundo en cierto modo.»

Jesús Carrasco

 

OTRO FRAGMENTO DE LA NOVELA

    «La cabeza de un caballo aparece tras el muro que separa la propiedad del camino, por el mismo lugar por el que han saltado los soldados. Está aparejado con correajes negros y una chapa metálica en la frente. Montando el animal, un oficial tocado con gorra de plato. Trata de darse aire abanicándose con la mano, mientras curiosea entre las copas bajas de los almendros de la parcela vecina, como si en las drupas verdes y aterciopeladas hubiera algo más urgente que los gritos desesperados del lugareño.
   El resto de los soldados ya ha alcanzado el huerto y comienzan a ascender al nivel en el que el hombre continúa voceando. Con los militares formando un amplio círculo en torno a él, su voz empieza a decaer. Sin darse cuenta ha dejado marchar por su boca gran parte de la fuerza que necesitará para luchar si es agredido. Pero tener frente a la cara una recia bayoneta, su acanaladura letal y la imponente solidez de su hoja no favorece el cálculo ni la medida. La sostiene un hombre joven, incluso más que él. La pequeña visera de su casco sombrea sus ojos azules.
   Pistolas en cartucheras de cuero negro, atalajes completos, cinchas. Se murmuran cosas los unos a los otros. Conspiran contra el hombre solo que anuncia el tiempo nuevo: el del ser arrastrado y despojado. Su carne irá quedando prendida en los mil alambres que le aguardan y nada podrá hacer él, al que todos llaman Leva, para evitarlo».