“Valhondo”, de Rafael Cabanillas Saldaña

Valhondo (2022) es la última novela del escritor y maestro toledano Rafael Cabanillas Saldaña con la que culmina la trilogía En la raya del infinito, que inició con Quercus (2019) y siguió con Enjambre, tres magníficas novelas que comparten el mismo espacio literario. El de los Montes de Toledo, una cordillera de 350 kilómetros que se extiende desde Extremadura a Albacete y Sierra Morena, y que alberga una cultura milenaria que él quería dar a conocer y poner en valor.

Valhondo (el pueblecito toledado de Robledo de Buey en la no ficción) es, según el propio autor, una pequeña aldea situada en el fondo de un valle de los Montes de Toledo lleno de humo y niebla, lo que lo convierte en un lugar mágico e irreal donde pasan cosas que no ocurren en ningún otro sitio. Una aldea de apenas 200 habitantes, con oficios tales como cabreros, carboneros, leñadores o mieleros. En la que abundan los guardas y los cazadores furtivos. De solo cinco calles, sin plaza, sin iglesia, en la que la única casa que tiene agua corriente es la del maestro y con una escuela unitaria en la que se celebran los actos sociales y religiosos de la localidad.

La novela nos acerca a la historia de un maestro de apenas 20 años que es destinado a esta escuela para hacerse cargo, él solo, de todos los alumnos del pueblo: 25 chavales con edades comprendidas entre los 4 y los 16 años. En su tarea contará con la inestimable guía de León Tolstói y de su libro La escuela Yasnaia Poliana –La escuela del Claro del Bosque–, donde el escritor ruso intentó poner en práctica su ideario pedagógico, humanista y liberal, lleno de amor al pueblo y de respeto por la naturaleza.

    «¿Y qué esperaba yo de mis chicos de Valhondo? ¿Que aprendieran cuatro cosas forzadas que olvidarían al otro día de abandonar la escuela? ¿O inculcarles el valor de su libertad, de no perder nunca la dignidad, y facilitarles los mecanismos para seguir aprendiendo durante toda la vida? Aprender a aprender. Inventar la curiosidad que les llevará al descubrimiento de la verdad. ¿Acaso no hay mayor mérito que un niño pobre, un pobre en este abandono, entienda que la formación, la escuela, es la mejor arma para salir de la miseria? Serían pastores, guardas, leñadores, pero no los mismos que hasta entonces. Sin lugar a dudas, Tolstoi había escrito ese libro para el maestro de Valhondo. Un libro escrito para nosotros.»

Y escoge el procedimiento de enseñanza más trabajoso para él, pero el que más pueda satisfacer a sus alumnos. Sin apenas recursos y medios, tratará de sacar de ellos lo mejor de cada uno, de inculcarles el gusto por la lectura, y de despertarles la curiosidad y las ganas de aprender. Consiguiendo, además, implicar cada día más a los padres y resto de vecinos en las actividades y proyectos de la escuela. Al tiempo que él también se va comprometiendo cada vez más en los problemas de sus vecinos.

«La escuela de Valhondo dando luz a la montaña. Un faro para la oscuridad de la tierra quebrada.» 

Valhondo es con mucho la obra con más carga autobiográfica de la trilogía, la más personal, la más emotiva y la más bella. Un libro que desprende amor por los alumnos y un fuerte compromiso con la profesión por parte de este maestro que llegó para sembrar la luz de la esperanza y del conocimiento en esa tierra abandonada de Dios y de los hombres.

Con una prosa potente y muy sensorial, que nos empapa de sensaciones y de sentimientos, Cabanillas nos cuenta las peripecias vitales de la gente humilde y sencilla de estas tierras y nos hace disfrutar de las maravillas de estos valles y estas sierras como si estuviésemos allí.

Un libro de lectura deliciosa, con un esperanzador final y que todos los educadores deberían leer. Absolutamente recomendable.

    “Escribir para dar a entender y sacar a la luz lo que duele, para documentar la vida, explicar el estado de las cosas. Escribir para poner voz a los mudos, a los silenciados, a los que nunca pudieron hablar y son, paradójicamente, la gente buena que con su corazón noble y hermoso mueve este planeta. Eso es la trilogía».

                    Rafael Cabanillas

LEER UN FRAGMENTO DEL LIBRO

SINOPSIS

Primero fue Quercus, conmovedora desde su mismo arranque, valiente, brutal, desgarradora y, al mismo tiempo, emotiva, inmensamente bella, acogida por sus lectores con verdadero entusiasmo.

A continuación, llegó Enjambre, donde palpita la misma pulsión de su antecesora, idéntico compromiso y una insólita sensibilidad que la convierten en la obra delicada y exquisita que tantos aprecian. Con ese sentimiento nostálgico por una forma de vida que desaparece, que se nos escapa de las manos.

Y finalmente, Valhondo, el más brillante de los cierres posibles de esta extraordinaria trilogía que permanecerá en la memoria constante de cuantos a ella acudan. Porque allí encontrarán siempre las voces y los ecos de unos lugares, de unos hechos, de unas gentes que son nuestra raíz, nuestro legado y nuestro ejemplo

Con apenas veinte años, un joven maestro es destinado a Valhondo, la pequeña aldea que, escondida en lo más profundo de la sierra y envuelta casi permanentemente en niebla, parece aislada de la civilización. 

Un mundo aparte, donde le esperan los alumnos de su escuela unitaria: veinticinco chavales de todas las edades para él solo. Demasiada tarea para sacar esa escuela adelante. Si lo consigue, es gracias al escritor León Tolstói y a su libro La escuela Yasnaia Poliana –La escuela del Claro del Bosque–, todo un modelo educativo basado en la cooperación y en el deseo de despertar el placer compartido de aprender. 

Los alumnos de Valhondo son hijos de humildes leñadores, pastores de cabras, corcheros, mieleros… y, muy especialmente, guardas de grandes fincas y cazadores furtivos. Los de estos últimos se aman inocentemente, pero los padres se odian a muerte. La sierra es el paraíso terrenal, es cierto, pero no la Arcadia soñada. Porque la paz y la armonía de la naturaleza, los humanos, con sus miserias, de golpe pueden quebrarlas.

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    «Llegué a Valhondo el 1 de septiembre del año 1982. Era miércoles y yo, desde ese día, desde ese preciso momento, era el maestro de su escuela. Una escuela unitaria con un único maestro para veinticinco muchachos. En el pueblo no había plaza. Tan solo cinco calles, con sus casas bajas que daban cobijo a sus doscientos moradores. Varias hileras de casas. Unas de teja, otras de pizarra. No había plaza, porque bastante tenían con haber ido colocando las casas en línea recta, una tras otra, hasta completar la calle, hasta completar la cuesta. Un solarcito mínimo para construir tu casa y un corral abierto al aire y al monte, al azul del cielo y al verde del bosque. Casita pequeña, corral inmenso. Como para pensar en plazas. Por no dejar espacio, ni siquiera dejaron un hueco para construir la iglesia. Valhondo… sin iglesia. Apóstatas de la sierra. O Dios se había olvidado de ellos o, de puro abandono y pobreza, para el señor obispo esta feligresía no existía. Feligresía de pasto – res, corcheros, mieleros y leñadores. Guardas y cazadores furtivos. ¿Entonces, el funeral de un muerto? A la escuela. ¿Bodas, bautizos y comuniones? A la escuela. Siempre a destiempo, a desmano; que, si me apuras, al muerto se le escapaba ya el olor a muerto, de tanto esperar al señor cura para el entierro.»

RAFAEL CABANILLAS SALDAÑA

1560326503_714489_1560326655_noticia_normal_recorte1Rafael Cabanillas Saldaña (Carpio de Tajo, Toledo, 1959) es autor de una decena de libros y de centenares de artículos. De su narrativa, destacan las novelas El secreto de Elvira Madigan (2004), Al llegar el invierno (2006), El llanto de la clepsidra (2008), o Mirtillo Blu (2012).

Colaborador de National Geographic y de diversas ONGs y Gobiernos, conferenciante y viajero incansable que presume de conocer más de 50 países, especialmente del África occidental, ha publicado los libros de viajes África en tu mirada (2009) y Hojas de baobab (2010), prologado por Javier Reverte.

De sus incursiones en el campo de la fotografía son las exposiciones En clave de mujer y África en tu mirada. Exposiciones itinerantes que desde hace años recorren España. Autor también del Libro-Exposición Manual para beberse la Vía Láctea (2012), del cuento infantil Conversaciones con un baobab (2017), libro con cuyos beneficios, gracias a la Editorial Cuarto Centenario, se construye una escuela en Madagascar, y de varias publicaciones más.

En el ámbito cinematográfico, es director y guionista del Documental Cine para África (en YouTube: Cine para África documental completo), estrenado en Madrid en 2015 de la mano de Ángel Gabilondo.

Quercus (2019), novela que en este momento va por su tercera edición y ha sido grabada por la ONCE para convertirla en audiolibro para los invidentes de España y del mundo, es la obra que la crítica compara con Los santos inocentes y La familia de Pascual Duarte.

Enjambre (2021), ya en su 2ª edición, es la segunda novela de lo que será la trilogía Quercus; más “amable”, rebosante de ternura, para seguir mostrando, a flor de piel, el abandono de la tierra y los pueblos. “Su escritura es la prolongación natural de Cela, Delibes y Saramago”. Con Valhondo (2022), se cierra esta exitosa trilogía, en la que el autor se desnuda ante sus lectores como nunca antes lo había hecho.

“El abuelo”, de Benito Pérez Galdós

«¡Señor, qué malo es ser bueno!»

El abuelo es una novela del escritor español Benito Pérez Galdós (1843-1920) publicada en 1897. Se trata de una novela dialogada en cinco jornadas —su propio autor la subtituló Novela en cinco jornadas—, en la que las partes descriptiva y narrativa quedan reducidas a simples notas. Se trata de una obra irrepresentable por su longitud, aunque, posteriormente, el propio autor la recortó y adaptó para el teatro, siendo estrenada, con el mismo título, en 1904.

El propio Galdós justifica, en el prólogo de la obra, las razones de ese subtítulo con las siguientes palabras: «Aunque por su estructura y por la división en jornadas y escenas parece El abuelo obra teatral, no he vacilado en llamarla novela, sin dar a las denominaciones un valor absoluto (…) En toda novela en que los personajes hablan, late una obra dramática. El teatro no es más que la condensación y acopladura de todo aquello que en la Novela moderna constituye acciones y caracteres.»

La novela se desarrolla en un entorno rural impreciso de finales del siglo XIX. «La acción se supone en la villa de Jerusa y sus alrededores; las principales escenas en La Pardina, granja que perteneció a los Estados de Laín. Careciendo esta obra de colorido local, no tiene determinación geográfica el país ni el mar que lo baña. Todos los nombres de pueblos y lugares son imaginarios. Época contemporánea».

El protagonista de la novela es Don Rodrigo de Arista y Potestad, conde de Albrit, —«el león flaco de Albrit»— que regresa, pobre y medio ciego, de las Américas al enterarse de la muerte de su único hijo. Una vez en España, el anciano conde descubre que una de sus dos nietas es fruto de una relación adúltera, ya que su nuera le ha sido infiel a su hijo con un pintor, y a partir de entonces intenta averiguar cuál de las dos no es la verdadera heredera de su sangre y de su nombre.

     «Dígame usted pronto, pronto, cuál de esas dos adorables niñas es la falsa…, o cuál es la verdadera: es lo mismo. Necesito saberlo, tengo derecho a saberlo, como jefe de la casa de Albrit, en la cual jamás hubo hijos espurios, traídos por el vicio. Esta casa histórica, grande en su pasado, madre de reyes y príncipes en su origen, fecunda después en magnates y guerreros, en santas mujeres, ha mantenido incólume el honor de su nombre. Sin tacha lo he conservado yo en mi esplendor y en mi miseria… No puedo impedir hoy, ¡triste de mí!, este caso vergonzoso de bastardía legal; no puedo impedir que la ley transmita mi nombre a mis dos herederas, esas niñas inocentes.»

Al final, ya en posesión de la verdad, el viejo conde termina aceptando como nieta a la «intrusa», que es la que decide acompañarlo en sus últimos días mientras todos, incluida la nieta que lleva su sangre, lo abandonan.

El abuelo no está entre las obras más famosas de Galdós, sin embargo, ha sido considerada, por bastantes críticos, como una de sus creaciones más geniales y perdurables. La novela refleja muy bien las formas de vida de los años finales del siglo XIX, un momento que coincide con notables cambios estructurales y de valores en la sociedad y con el declive de la aristocracia. La obra, por tanto, representa el triunfo del amor sobre el honor, los pre­juicios y las convenciones sociales. Una lectura más que recomendable.

    «Hablo del honor de las familias, la pureza de las razas, el lustre de los nombres… Yo he llegado a creer esta noche… y te lo digo con toda franqueza… que si del honor pudiéramos hacer cosa material, sería muy bueno para abonar las tierras.»

En 1904, la novela fue adaptada, con el mismo título, al teatro por el propio Galdós. En 1969 se estrenó la versión para televisión en el programa Estudio 1. Además, ha sido llevada hasta cuatro veces a la gran pantalla. La primera vez, en 1925, con el mismo título y bajo la dirección de José Buchs. Posteriormente, en 1954, también con el mismo título y dirigida por Román Viñoly Barreto. En 1972 se estrenó con el título de La duda, dirigida por Rafael Gil y protagonizada por Fernando Rey. Por último, en 1998, otra vez con el mismo título, bajo la dirección de José Luis Garci y protagonizada por Fernando Fernán Gómez, siendo candidata al Oscar destinado al mejor filme de habla no inglesa. Años más tarde, en 2001, se rodó y emitió como una miniserie para Televisión Española, utilizando el mismo material de la versión cinematográfica de 1998.

Asturias, principios del siglo XX. Don Rodrigo de Arista Potestad, Conde de Albrit, Señor de Jerusa y de Polán, creía saber qué era el honor. Hasta que regresó de América viejo, casi ciego y arruinado. A su llegada descubre un amargo secreto: una de sus dos nietas -Nelly y Dolly- es ilegítima, no lleva la noble sangre de su familia. (FilmaAffinity)

La novela El abuelo se encuentra disponible para su lectura en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

SINOPSIS

Dominada por la figura trágica del conde de Albrit (desgarrado en su simbólica ceguera entre apariencia y verdad, entre el cariño y la amenaza del deshonor), El abuelo pertenece a la serie de novelas dialogadas que, negando el esquema tradicional de distinción de géneros, caracteriza la última etapa de la obra de Benito Pérez Galdós (1843-1920). Representada con frecuencia a partir de 1904 (año en que fue adaptada a la escena por el autor) y llevada al cine y a la televisión, es una de las obras galdosianas más debatidas y de mayor intensidad dramática.

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    «Conozco esos homenajes, que en otro tiempo, cuando los merecía y estaba en disposición de recibirlos, me halagaban, sí. Hoy me harían el efecto de una burla cruel. Antes de verme tan viejo y tan pobre como ahora, tuve ocasión de apreciar la villana ingratitud de mis compatriotas los habitantes del señorío de Jerusa. Veinte años ha, la última vez que aquí estuve, los colonos que habían llegado a ser ¡Dios sabe cómo! propietarios de mis tierras, los señoritingos nacidos de mis cocineras, o engendrados por mis mozos de cuadra, me recibieron con frío desdén, que me llenó de tristeza y amargura. Dijéronme que la villa se había civilizado. Era una civilización improvisada y postiza, como la levita que compra el patán en un bazar de ropas hechas.»

BENITO PÉREZ GALDÓS

24593-Benito-Perez-GaldosEscritor y periodista español, Benito Pérez Galdós es considerado uno de los grandes cronistas del siglo XIX en España, así como uno de los máximos representantes de la novela realista española.

Con diecinueve años, fue enviado por su padre a Madrid para estudiar Derecho, pero salvo matricularse, poco más hizo en esta carrera, pues se dedicó a frecuentar los ambientes literarios y políticos de la capital.

Galdós comenzó a escribir artículos en La Nación y El Debate y viajó a París en dos ocasiones. En 1870 publicó su primera novela, iniciando así una larga y prolífica carrera literaria. Fue diputado por el Partido Liberal y en 1889 fue elegido miembro de la Real Academia Española de la Lengua. La pérdida de vista y las dificultades económicas marcaron sus últimos años de vida. Varias de sus obras han sido llevadas al cine y a la televisión, como El abuelo, dirigida por José Luis Garci.

Fue autor de crónicas, obras de teatro y novelas, destacando las cuarenta y seis novelas que conforman los Episodios Nacionales. Su obra es uno de los máximos exponentes de la corriente literaria del realismo en España y su influencia se considera crucial en varias generaciones posteriores de autores en castellano.

FUENTES

  • Diccionario literario Bompiani
  • Pérez Galdós, B. El abuelo
  • Wikipedia