“Sapiens. De animales a dioses: una breve historia de la humanidad”, de Yuval Noah Harari

Sapiens. De animales a dioses: una breve historia de la humanidad es un libro escrito por el joven profesor e historiador israelí Yuval Noah Harari. Se publicó en hebreo en 2011, y fue traducido al inglés ese mismo año. A partir de 2014, ha sido traducido a más de treinta lenguas más, entre ellas el español.

El libro se ha convertido en un auténtico fenómeno editorial. En él Harari nos narra la apasionante historia de la humanidad desde la evolución de las especies humanas más arcaicas hasta el momento actual.

Empezamos hace 70.000 años como animales, no muy diferentes a otros animales. Y nos hemos desarrollado hasta una situación en la que estamos a punto de convertirnos en dioses. Y esto no es una metáfora, literalmente estamos adquiriendo capacidades que tradicionalmente eran consideradas poderes divinos, como crear vida y modificar nuestros cuerpos y mentes”, ha afirmado el autor en una entrevista.

    Hace unos 70.000 años, organismos pertenecientes a la especie Homo sapiens empezaron a formar estructuras complejas llamadas culturas. El desarrollo subsiguiente de estas culturas humanas se llama historia.

    Tres revoluciones importantes conformaron el curso de la historia: la revolución cognitiva marcó el inicio de la historia hace unos 70.000 años. La revolución agrícola la aceleró hace unos 12.000 años. La revolución científica, que se puso en marcha hace solo 500 años, bien pudiera poner fin a la historia e iniciar algo completamente diferente. Este libro cuenta el relato de cómo estas tres revoluciones afectaron a los humanos y a los organismos que los acompañan. 

Y nos descubre las razones del éxito evolutivo de nuestra especie. Hace 100.000 años, al menos seis especies de humanos diferentes habitaban nuestro planeta. Hoy sólo queda la nuestra: la del Homo sapiens. La clave tuvo lugar hace 70.000 años cuando ocurrieron «mutaciones genéticas accidentales que cambiaron las conexiones internas del cerebro de los sapiens». Esto provocó, según explica Harari, la revolución cognitiva y en consecuencia una de las principales capacidades humanas: la habilidad para contar historias. “Dominamos el mundo porque somos el único animal que puede cooperar flexiblemente con infinidad de desconocidos ya que solo nosotros podemos crear y creer fábulas, historias de ficción. Y si todos creen en la misma fábula, entonces todos obedecen y siguen las mismas reglas, las mismas normas, los mismos valores. 

El resto de animales tiene su propio sistema de comunicación que solo describe la realidad. Sin embargo, nosotros usamos el lenguaje no solo para describir la realidad sino para crear nuevas realidades, realidades inventadas”.

     La característica realmente única de nuestro lenguaje es la capacidad de transmitir información acerca de cosas que no existen en absoluto. Hasta donde sabemos, solo los sapiens pueden hablar acerca de tipos enteros de entidades que nunca han visto, ni tocado ni olido. Leyendas, mitos, dioses y religiones aparecieron por primera vez con la revolución cognitiva. Muchos animales y especies humanas podían decir previamente «¡Cuidado! ¡Un león!». Gracias a la revolución cognitiva, Homo sapiens adquirió la capacidad de decir: «El león es el espíritu guardián de nuestra tribu». Esta capacidad de hablar sobre ficciones es la característica más singular del lenguaje de los sapiens.

    Es relativamente fácil ponerse de acuerdo en que solo Homo sapiens puede hablar sobre cosas que no existen realmente, y creerse seis cosas imposibles antes del desayuno. En cambio, nunca convenceremos a un mono para que nos dé un plátano con la promesa de que después de morir tendrá un número ilimitado de bananas a su disposición en el cielo de los monos […]

    La ficción nos ha permitido no solo imaginar cosas, sino hacerlo colectivamente. Podemos urdir mitos comunes tales como la historia bíblica de la creación, los mitos del tiempo del sueño de los aborígenes australianos, y los mitos nacionalistas de los estados modernos. Dichos mitos confirieron a los sapiens la capacidad sin precedentes de cooperar flexiblemente en gran número. Las hormigas y las abejas también pueden trabajar juntas en gran número, pero lo hacen de una manera muy rígida y solo con parientes muy cercanos. Los lobos y los chimpancés cooperan de manera mucho más flexible que las hormigas, pero solo pueden hacerlo con un pequeño número de individuos que conocen íntimamente. Los sapiens pueden cooperar de maneras extremadamente flexibles con un número incontable de extraños. Esta es la razón por la que los sapiens dominan el mundo, mientras que las hormigas se comen nuestras sobras y los chimpancés están encerrados en zoológicos y laboratorios de investigación.

Harari también nos advierte de ciertos peligros que nos acechan. Los flujos de información y los avances tecnológicos están yendo tan rápidos, que somos incapaces de seguirlos y de asimilarlos.

Otro aspecto verdaderamente inquietante es la posibilidad que tendremos los humanos de mejorar las capacidades de nuestro cuerpo y de nuestra mente mediante el uso de la ingeniería genética o de la comunicación directa entre el cerebro y los ordenadores. Esto haría posible la creación de «castas biológicas», ya que posibilitaría que los ricos consiguieran ser más inteligentes que los pobres y pudiesen seguir viviendo eternamente, mientras que los más desfavorecidos seguirían padeciendo enfermedades, envejeciendo y muriendo.

Para terminar, el escritor israelí cierra su libro con este inquietante epílogo:

    Hace 70.000 años, Homo sapiens era todavía un animal insignificante que se ocupaba de sus propias cosas en un rincón de África. En los milenios siguientes se transformó en el amo de todo el planeta y en el terror del ecosistema. Hoy en día está a punto de convertirse en un dios, a punto de adquirir no solo la eterna juventud, sino las capacidades divinas de la creación y la destrucción. Lamentablemente, el régimen de los sapiens sobre la Tierra ha producido hasta ahora pocas cosas de las que podamos sentirnos orgullosos. Hemos domeñado nuestro entorno, aumentado la producción de alimentos, construido ciudades, establecido imperios y creado extensas redes comerciales. Pero ¿hemos reducido la cantidad de sufrimiento en el mundo? Una y otra vez, un gran aumento del poder humano no mejoró necesariamente el bienestar de los sapiens individuales y por lo general causó una inmensa desgracia a otros animales []

    Somos más poderosos de lo que nunca fuimos, pero tenemos muy poca idea de qué hacer con todo ese poder. Peor todavía, los humanos parecen ser más irresponsables que nunca. Dioses hechos a sí mismos, con solo las leyes de la física para acompañarnos, no hemos de dar explicaciones a nadie. En consecuencia, causamos estragos a nuestros socios animales y al ecosistema que nos rodea, buscando poco más que nuestra propia comodidad y diversión, pero sin encontrar nunca satisfacción. ¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos e irresponsables que no saben lo que quieren?

Sapiens. De animales a dioses me ha parecido un gran libro, escrito desde un punto de vista original y valiente. Me ha resultado bastante entretenido e interesante, y me ha hecho, más de una vez, pararme a reflexionar. Muy recomendable.

YUVAL NOAH HARARI

Nacido en 1976, es profesor de historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Se especializó en historia medieval e historia militar, pero tras doctorarse en Historia por la Universidad de Oxford, pasó al campo más amplio de la historia del mundo y los procesos macrohistóricos. Sus libros incluyen Special Operations in the Age of Chivalry, 1100-1550, The Ultimate Experience: Battlefield Revelations and the Making of Modern War Culture,1450-2000, The Concept of «Decisive Battles» in World History y Armchairs, Coffee and Authority: Eye-witnesses and Flesh-witnesses, Speak about War, 1100-2000. Su libro Sapiens. De animales a dioses ha sido un éxito internacional que se ha traducido a treinta idiomas y ha vendido más de un millón de ejemplares.

SINOPSIS

En De animales a dioses, Yuval Noah Harari traza una breve historia de la humanidad, desde los primeros humanos que caminaron sobre la Tierra hasta los radicales y a veces devastadores avances de las tres grandes revoluciones que nuestra especie ha protagonizado: la cognitiva, la agrícola y la científica. A partir de hallazgos de disciplinas tan diversas como la biología, la antropología, la paleontología o la economía, Harari explora cómo las grandes corrientes de la historia han modelado nuestra sociedad, los animales y las plantas que nos rodean e incluso nuestras personalidades. ¿Hemos ganado en felicidad a medida que ha avanzado la historia? ¿Seremos capaces de liberar alguna vez nuestra conducta de la herencia del pasado? ¿Podemos hacer algo para influir en los siglos futuros?

Audaz, ambicioso y provocador, este libro cuestiona todo lo que creíamos saber sobre el ser humano: nuestros orígenes, nuestras ideas, nuestras acciones, nuestro poder… y nuestro futuro.

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