“Partidos triunfantes de la Beturia Túrdula”, de Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar

El libro manuscrito Partidos triunfantes de la Beturia Túrdula, con todas las poblaciones libres comprehendidas vajo el circo de quince leguas de la villa de Hornachos fue redactado a finales del siglo XVIII por el franciscano Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar.

Se conocen pocos datos de la vida de fray Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar. Gracias a los preliminares del manuscrito, redactados por el propio autor, sabemos que nació en Hornachos el 21 de septiembre de 1725 y que fue visitador de la Provincia franciscana de San Miguel en Extremadura. Escribió también otra obra, que se conserva inédita, titulada Discursos de la peregrina, portentosa y milagrosísima imagen del Santíssimo Christo de la villa de Hornachos, y de la antigüedad, nombres, sitios y cosas notables de esta villa.

El manuscrito Partidos triunfantes de la Beturia Túrdula, cuyo original se conserva en la Biblioteca del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, fue escrito en 1779. Ofrece diversos datos de carácter geográfico, histórico, económico, cultural, urbanístico, etcétera, de una serie de poblaciones situadas en un círculo de quince leguas en torno a Hornachos. Corresponden a un territorio, al que Reyes Ortiz de Tovar designa como la Beturia Túrdula, situado entre el Guadiana y Sierra Morena. La mayoría de los pueblos recogidos, 220 en total, pertenecen a Badajoz; el resto corresponden a Cáceres, Huelva, Sevilla y Córdoba.

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Así nos describe este códice Vicente Barrantes Moreno en su Aparato bibliográfico para la historia de Extremadura: «Cada capítulo de la Beturia se refiere, por regla general, a un pueblo, cuya historia, antigüedades, producciones y hombres célebres relata con brevedad. Contiene en total 166 capítulos. Finaliza con una tabla ABC de los pueblos historiados, que son 220, con otra de los nombres que en lo antiguo tuvieron, con otra de los obispos nacidos de ellos, otra de los enigmas que usaron los romanos en piedras, basamentos, lábaros, etc., y otras en fin menos importantes y oportunas.

El estilo de P. Thovar es mediano, la erudición buena, la credulidad no poca. Estímole, sin embargo, como uno de los escritores más dignos de consulta para la extremeña historia; que especialmente en caudal de lápidas e inscripciones romanas, pocos libros hay más ricos que sus Partidos triunfantes».

El libro impreso Partidos Triunfantes de la Beturia Túrdula se publicó, en 1999, por Ediciones Guadalupe, a partir del citado manuscrito original. Contiene una introducción realizada por Sebastián García, Archivero y Bibliotecario del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.

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Como apéndice a esta monografía, figuran el índice de “Nombres antiguos de los lugares contenidos en este libro”, publicado por Vicente Barrantes en su Aparato bibliográfico para la historia de Extremadura, la “Nomenclatura de Obispos extremeños que se descubren en esta Historia” y “Enigmas que usaban los antiguos romanos en epígrafes de piedras sepulcrales, basas, pies o títulos de estatuas, lábaros y lucilos y todas descifradas”, publicado por Vicente Barrantes en la obra citada.

Este trabajo de fray Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar supone una valioso recurso para todos aquellos investigadores y estudiosos que quieran aproximarse al conocimiento de esta tierra. Si bien, ciertos datos de carácter histórico, como son los orígenes de las poblaciones o sus nombres antiguos, deben ser tomados con cierta cautela.

SINOPSIS

Los Partidos triunfantes de la Beturia Túrdula que fray Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar escribió en el siglo XVIII son notable aportación al conocimiento de un sector considerable de poblaciones extremeñas, en su mayor parte, y de otras regiones limítrofes.

El manuscrito, ahora convertido en libro impreso, ofrece interesantes noticias y observaciones.

La publicación de este libro responde a los deseos de muchos investigadores y estudiosos que, por tratarse de un manuscrito extremeño raro, de obligada consulta, habían expresado la necesidad de tener a mano el texto completo impreso, cargado de datos precisos.

Con estilo sencillo, pero agradable, Ortiz de Tovar, perfecto conocedor de las poblaciones de sus predicaciones apostólicas, supo confiar al escrito el fruto de sus observaciones personales, de sus investigaciones y consultas de abundante bibliografía, que refiera en su obra.

A Vicente Barrantes Moreno, insigne bibliófilo y cronista de Extremadura, se debe la conservación del manuscrito, custodiado ahora en la Biblioteca del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.

LA VILLA DE FERIA EN LOS PARTIDOS TRIUNFANTES DE LA BETURIA TÚRDULA.

En este libro de fray Juan Mateo Reyes Ortiz de Tovar, podemos encontrar noticias sobre los hijos ilustres que florecieron en Feria y una serie de datos, muy interesantes, de carácter histórico, urbanístico, económico, etcétera, que permiten aproximarnos al contexto social y la forma de vida de nuestros ancestros a finales del siglo XVIII, cuando se escribió la obra.

Ortiz de Tovar nos ofrece información muy concreta sobre los orígenes de la Villa. Pero, como señala José Muñoz en su libro titulado La villa de Feria, la fundación de Seria y su correspondencia con la Feria actual no parece estar muy clara.

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En el Capítulo LXIX, página 66, encontramos la entrada correspondiente a la villa de Feria, que es descrita de la siguiente manera:

DESCRIPCIÓN DE LA VILLA DE FERIA

 

«Situada en eminente lugar, con fuerte y bien fabricado Castillo que predomina gran parte de Extremadura, yace la Villa de Feria, cabeza de Condado y sus pueblos son: Zafra, Alconera, Atalaya, Santa Marta, Solana, Villalba, La Parra, La Morera, Nogales, La Torre, Almendral. Dista siete leguas de Hornachos al occidente en 37 grados de longitud y 40 minutos y en 4 grados de latitud. Es fértil de pan, vino, aceite, ganados de todos géneros por sus dilatadas dehesas, especialmente lanar, vacuno y cerdoso de que se abastece de buenas carnes y finísima lana, frutas, legumbres, hortalizas, miel y cera, con muy buenas aguas. Es de la cabida de 400 vecinos en una Parroquia con la advocación de San Bartolomé y una ermita haciendo por Armas las de sus dueños los Figueroas. Su fundación es las de los Túrdulos Celtíberos Españoles de la Vetonia, por los años de 580 antes de Cristo, Señor nuestro, llamándola Seria, donde mudándose la S en F, dice Feria, amplificándola después el gran Julio Cesar, la llamó Fama Iulia, lo mismo que a Ayamonte. Ganola de moros San Fernando III, los que dejando el nombre de Fama Iulia por no poderla pronunciar le dieron el antiguo de Seria, corrupto Feria. El señor Enrique IV dio título de Conde de Feria a Don Lorenzo Suárez de Figueroa. Es Feria del obispado de Badajoz y en la antigüedad fue del Convento Jurídico de Sevilla.

Ha florecido esta Villa en grandes hombres de fama en Letras, Armas y Santidad. Tuvo por hijo al R. P. Fr. Francisco de Guzmán, que, habiendo sido Provincial de la de San Miguel del Orden Seráfico, fue Procurador General en la Curia Romana, Comisario General de la Orden y después de las Indias, por el Señor Felipe Segundo. Fue Confesor de las Serenísimas Infantas Doña Catalina y Doña Isabel. Erigió las Provincias de Santa Fe en las Indias, la de Nicaragua y las Custodias de Murcia y Valencia. Fue uno de los cuatro Padres que por orden del Remo. Gonzaga, escribieron los Estatutos Generales de Barcelona. Tuvo también esta Villa por hijos al R. P. Fr. Miguel Diosdado, a dos del nombre Bartolomé Guerrero, Lectores Jubilados todos tres, y Provinciales de la Provincia de San Miguel. También fue hijo de esta Villa Fray Pedro Zambrano, del mismo Orden Seráfico todos, que murió en opinión de Santo.»