“Por si se va la luz”, de Lara Moreno

«Dichoso aquel que renunció al mundo antes de que el mundo renunciara a él.»

En los últimos años han sido varios los escritores españoles que han vuelto la mirada a los problemas de la despoblación y del abandono del medio rural, a la realidad de la llamada España vacía o vaciada.

Como hiciera Jesús Carrasco en su celebrada Intemperie, también Lara Moreno se adelantó en 2013 a este fenómeno con su primera novela, Por si se va la luz, en la que nos ofrece una historia íntima, dura y llena de sensibilidad.

«A un pueblo casi abandonado, situado en algún lugar de este país, llegan Martín y Nadia, una pareja de treintañeros urbanitas que han decidido romper con todo para intentar sobrevivir lejos del complejo sistema urbano y neoliberal en decadencia en el que se han convertido las ciudades. Ambos se enfrentan al pequeño pueblo como si hubiesen retrocedido un siglo: hay luz eléctrica y hay agua corriente, pero no mucho más. Desde hace mucho tiempo lo habitan tan solo tres personas. La llegada de los nuevos habitantes traerá luces y sombras a la comunidad, hasta llegar a un sorprendente final.  La historia se estructura en dos partes: Invierno y Verano. Nada de tibiezas ni de etapas de transición; en este relato, aunque no lo parezca, todo es extremo: la enfermedad, el amor, el sexo, las convicciones. Un recorrido intimista hacia el interior, hacia el valor de la existencia desprovista de cualquier disfraz. Una novela que nos invita a reflexionar y zarandea nuestro estilo de vida y nuestras convicciones.»

  «Hemos traído cincuenta libros, todos por leer. Apenas un cuarto de la ropa que teníamos, contando en ese cuarto la de invierno, verano y entretiempo. Los únicos fármacos que nos acompañan son los parches anticonceptivos de Nadia, tenemos para seis meses. Luego no habrá más.»

En esta novela, que le ha valido a su autora ser elegida Joven Talento de Literatura Fnac, encontramos muy pocos personajes, aunque de una gran riqueza y profundidad. Nos encontramos ante una novela coral, aunque no todos los personajes tienen voz propia. En el texto se van alternando las voces de estos personajes en primera persona con la de un narrador omnisciente que complementa y da sentido al relato.

Escrita con un lenguaje poético, preciso y que llama a las cosas por su nombre, la novela es una propuesta atrevida llena de buena literatura que te atrapa desde la primera línea. Una buena novela que se lee con gusto.

   «Yo iba a dejarlo. Me estaba muriendo por dentro. Me estaba quedando sin tripas. Su miedo, su obsesión reconcomida con todo esto, la vida allí cada vez más difícil, más llena de soborno, y él planteándose este viaje, esta mudanza total y esta regresión. Lo externo lo cegaba tanto que no podía pensar en otra cosa que en reinventar su futuro tomando una de las opciones que le habían propuesto, y yo mientras, ajena y con los ojos cerrados para el mundo. Nunca se dio cuenta. Y al final vine. Y pensé, que esto acabe conmigo.»

SINOPSIS

En un pueblo casi sin gente, de repente vuelve la vida para mostrar que nada se acaba de verdad mientras haya un niño haciendo preguntas al mundo.

No se llevaron nada, o casi; ni siquiera el gusto por la aventura. Y cuando llegaron al pueblo, entraron en casa y se echaron encima de un colchón como si la noche no fuera a acabar nunca. Amaneció, y a la luz del sol descubrieron que había más vida allí: unas cuantas casas, unos huertos, hombres y mujeres que hablaban lo justo.

Despacio, Nadia y Martín fueron conociendo a Enrique, el dueño de un bar donde había poco más que libros y vino rancio, a Elena y Damián, dos viejos hechos de pura piedra, y a Ivana, que un buen día apareció acompañada de una niña, hija de todos y de nadie.

¿Qué sentido tenía aquel viaje, y aquella gente, y aquel ir viviendo sin imágenes, sin música, sin mensajes que contestar y solo algo de comida y sexo para aliviar los días? Quizá se tratara de llegar a viejos ahora que ya no quedaba nadie en las ciudades, quizá buscaran una manera de ser y de hacer algo digno en ese tiempo que aun les quedaba antes de que se apagara la luz. Quién sabe.

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  «Entonces, cuando es de noche y Martín posa su mano sobre uno de mis muslos, le pregunto: ¿hemos venido aquí a ser viejos? El menea la cabeza y pronuncia entre sueños: qué contaminada estás. Quiere decir que no soy capaz de asociar la tranquilidad con la vida, y que eso viene de mis urbanas raíces congestionadas. Prácticamente dormido, se vuelve hacia mí en la cama y hunde su mano en mi pelo: cuándo dejarás de resistirte? Resistirme, dice. No tiene ni idea.»

Como todos los grandes libros, Por si se va la luz no se anda con respuestas, sino con buenas preguntas. Lara Moreno es una mujer que empieza y tiempo le queda para decir lo suyo, pero con esta primera novela nos entrega ya literatura en mayúsculas.

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LARA MORENO

lara-moreno-1Lara Moreno nació en Sevilla en 1978 y creció en Huelva. Vive en Madrid, donde trabaja como editora e imparte talleres de escritura. Además de sus cuentos recogidos en numerosas antologías, ha publicado los libros de relatos Casi todas las tijeras (Quórum, 2004) y Cuatro veces fuego (Tropo, 2008), así como los poemarios La herida costumbre (Puerta del Mar, 2008), Después de la apnea (Ediciones del 4 de agosto, 2013) y Tuve una jaula (La Bella Varsovia, 2019), que, junto con sus poemas inéditos, conforman el volumen Tempestad en víspera de viernes (Lumen, 2020). En 2013 recibió el Premio Cosecha Eñe por su relato Toda una vida, y Lumen publicó su primera novela, Por si se va la luz, que obtuvo un importante reconocimiento por parte de la crítica y de los lectores. FNAC la incluyó entonces entre los autores revelación del año. Le siguió Piel de lobo (2016), una espléndida muestra de la madurez narrativa con la que Lara Moreno dejó de ser una promesa para convertirse en una de las voces más destacadas de la presente narrativa castellana. En la actualidad escribe su nueva novela, La ciudad, de próxima publicación en Lumen.

   

“Imaginar un pais, España en 2050”, un ensayo colectivo sobre el futuro de España

La Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia ha reunido a algunos de los escritores más relevantes del panorama literario actual en Imaginar un país, un ensayo colectivo sobre el porvenir de España. La obra se ha realizado en colaboración con el Instituto Cervantes y la editorial Espasa y acerca los hallazgos del proyecto España 2050 a la ciudadanía de un modo ameno y didáctico.

Los ensayos son obra de Jesús Carrasco, Elisabeth Duval, Espido Freire, Inés Martín Rodrigo, Sergio del Molino, Rosa Montero, José Ovejero, Lorenzo Silva y Manuel Vilas. La obra cuenta, además, con un prólogo de Antonio Muñoz Molina y unas palabras introductorias del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.

La ciencia, la historia y los recuerdos personales se mezclan en nueve textos fascinantes en los que los autores reflexionan de forma accesible y amena sobre los grandes desafíos que marcarán el futuro de nuestro país, como la educación, el cambio climático, el envejecimiento demográfico, la transformación tecnológica y la desigualdad.

Presentación del libro «Imaginar un país. España en 2050», de VV. AA.

En el acto de presentación del ensayo, que ha tenido lugar en el Instituto Cervantes, han tomado la palabra algunos de los autores de la obra, como Lorenzo Silva, Elisabeth Duval e Inés Martín Rodrigo. y también se han proyectado mensajes en vídeo de Rosa Montero, Manuel Vilas, José Ovejero y Jesús Carrasco.

Además, ha intervenido Diego Rubio, director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo de la Presidencia del Gobierno, quien ha subrayado que, «para entender el presente, es necesario proyectar a futuro los efectos de las decisiones que estamos tomando hoy», y «construir utopías que nos inspiren y marquen el camino, la dirección a trabajar para poder progresar».

«Por eso -añadió Rubio-, creamos hace tres años en Moncloa la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, que reporta directamente al presidente del Gobierno y tiene el mandato de analizar la evidencia empírica para entender, precisamente, cuáles van a ser los retos y las oportunidades que España se va a encontrar en las próximas décadas, y a ayudar al país a prepararse para ellos».

Durante estos tres años, explicó, «hemos trabajado con más de 250 instituciones, desde la Comisión Europea hasta pequeñas asociaciones», así como «con más de 200 investigadores y académicos de todas las ramas del conocimiento». Pero «nos faltaba» hacerlo con «quienes han sido los padres de la idea de futuro: los escritores», de ahí la «especial ilusión que nos ha hecho que participen en este proyecto once de los mejores que tenemos en el panorama actual, uniéndose a nuestras reflexiones y especulación sobre el futuro».

Durante el coloquio, Inés Martín Rodrigo, encargada de moderar la charla, ha expresado el honor de formar parte de este proyecto, del que ha destacado la diversidad de sus autores, lo que ha permitido «enriquecer el texto». Lorenzo Silva ha destacado la libertad con la que han contado los autores y ha defendido la importancia «pensar qué será lo todavía no es, lo que podría ser» como un «motor de transformación» para el país. Por su parte, Elisabeth Duval ha recordado que «los futuros no están determinados y se harán o no se harán de una manera o de otra en función de decisiones políticas».

También se han proyectado mensajes en vídeo de Rosa Montero, Manuel Vilas, Jesús Carrasco y José Ovejero, quienes han destacado el valor que tiene «invertir tiempo, dinero, esfuerzo y talento en intentar pensar qué va a suceder dentro de unos años», y han señalado que «la ambición más noble de la política es querer transformar no solo el presente sino el futuro y por eso pensar en el año 2050 es un acto de responsabilidad».

LEER UN FRAGMENTO DEL LIBRO

SINOPSIS

Nueve ensayos esenciales para entender el futuro de España, escritos por los autores más importantes de la actualidad

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Los seres humanos no podemos predecir el futuro, pero sí podemos soñarlo, trabajar por él y hacerlo realidad. De la mano de algunos de los escritores más importantes de la actualidad, Imaginar un país aborda cuestiones fundamentales para el porvenir de los españoles y españolas, acercando los hallazgos del proyecto España 2050 a la ciudadanía de forma accesible y amena. 

La ciencia, la historia y los recuerdos personales se mezclan en nueve ensayos fascinantes en los que los autores reflexionan sobre el pasado y el presente de nuestro país para sumergirnos en un futuro posible que está en nuestras manos construir.

Textos de Jesús Carrasco, Elizabeth Duval, Espido Freire, Inés Martín Rodrigo, Sergio del Molino, Rosa Montero, José Ovejero, Lorenzo Silva y Manuel Vilas.