“Hombres buenos” de Javier Pérez-Reverte, todo un homenaje a los libros

«En tiempos de oscuridad, siempre hubo hombres buenos que lucharon por traer a sus compatriotas las luces y el progreso»

El encuentro de Pérez-Reverte con una primera edición de la Encyclopédie, existente en la Real Academia, le hace preguntarse cómo esta obra, que había estado largo tiempo en el Índice de libros prohibidos, había llegado hasta allí. Cuándo había llegado y de qué manera. De este afortunado encuentro surge la idea de Hombres buenos, la última novela del “padre” de Alatriste.

Portada de la Encyclopedie

Portada de la Encyclopédie

«El porqué de traer a la biblioteca los veintiocho volúmenes editados en París por Diderot, D´Alembert y Le Breton. Aquélla, recuerda no sin cierta emoción, incluso con sus imperfecciones, resulta la más brillante reacción moderna del intelecto humano: una compilación monumental de los más avanzados conocimientos en materia de filosofía, ciencia, arte y todas las otras disciplinas conocidas y por conocer. Una de esas obras sabias y decisivas, raras en la historia de la humanidad, que iluminan a los hombres que las leen y abren la puerta de la felicidad, la cultura y el progreso de los pueblos.»

Una historia, basada en hechos y personajes reales, en la que Pérez-Reverte también ha introducido situaciones y personajes de su invención para enriquecer la trama.

El resultado es un magnífica novela, muy bien escrita y excelentemente documentada. Una historia que desprende amor a los libros, a la cultura, y cuya lectura te atrapa desde la primera página.

El propio Arturo Pérez-Reverte ha asegurado en una reciente entrevista: Yo quiero demostrar con esta novela que es posible el diálogo, la concordia y la conversación entre dos hombres de ideas opuestas mediante el respeto, la cultura y la educación; y que justamente la intervención de los dos extremos radicales y egoístas es la que impide esta fraternidad. Esta novela es un canto a la amistad, al respeto y a la cultura como patria común, como lugar de conciliación. Son dos tipos distintos que se hacen amigos en el curso de su viaje, azaroso y peligroso, y se admiran y se cuidan. Ellos son esa España que pudo ser.”

SINOPSIS

«En España, en tiempos de oscuridad, siempre hubo hombres buenos que, orientados por la Razón, lucharon por traer a sus compatriotas las luces y el progreso. Y no faltaron quienes intentaban impedirlo.»

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A finales del siglo XVIII, cuando dos miembros de la Real Academia Española, el bibliotecario don Hermógenes Molina y el almirante don Pedro Zárate, recibieron de sus compañeros el encargo de viajar a París para conseguir de forma casi clandestina los 28 volúmenes de la Encyclopédie de D’Alembert y Diderot, que estaba prohibida en España, nadie podía sospechar que los dos académicos iban a enfrentarse a una peligrosa sucesión de intrigas, a un viaje de incertidumbres y sobresaltos que los llevaría, por caminos infestados de bandoleros e incómodas ventas y posadas, desde el Madrid ilustrado de Carlos III al París de los cafés, los salones, las tertulias filosóficas, la vida libertina y las agitaciones políticas en vísperas de la Revolución francesa.

Basada en hechos y personajes reales, documentada con extremo rigor, conmovedora y fascinante en cada página, Hombres buenos narra la heroica aventura de quienes, orientados por las luces de la Razón, quisieron cambiar el mundo con libros, cuando el futuro arrinconaba las viejas ideas y el ansia de libertad hacía tambalearse tronos y mundos establecidos.

ARTURO PÉREZ-REVERTE

© Victoria Iglesias

                       © Victoria Iglesias

Arturo Pérez-Reverte nació en Cartagena, España, en noviembre de 1951. Escritor y periodista, es un autor de gran popularidad gracias a sus novelas en las que suele mezclar misterio, acción, aventuras e historia.

Como periodista, Reverte inició su carrera en el diario Pueblo, en el que permaneció durante doce años hasta que entró a formar parte de los servicios informativos de RTVE. Fue allí donde comenzó su labor como corresponsal de guerra, cubriendo durante más de diez años los peores conflictos armados en el mundo. Sus experiencias en lugares como Eritrea, Chipre, Chad, Líbano o, sobre todo, en la Antigua Yugoslavia -cuya cobertura informativa le valió el Premio Príncipe de Asturias de Periodismo-, le valieron para escribir su libro Territorio Comanche.

En 1986, Reverte publicó su primera novela, El maestro de esgrima, en la que se podía apreciar alguna de sus posteriores constantes: la pasión por la historia de España y por el clásico folletín de aventuras.

Con La tabla de Flandes, El Club Dumas y La sombra del águila, sus posteriores novelas, Reverte consiguió situarse en lo más alto de las listas de ventas. De ese modo, en 1994, coincidiendo con la publicación de Territorio Comanche, decidió dejar su puesto en RTVE para dedicarse en exclusiva a la literatura, manteniendo, eso sí, una columna de opinión en El Semanal.

Sin duda, la aparición de sus novelas protagonizadas por el Capitán Alatriste le supuso un nuevo éxito a nivel popular que además se vio refrendado por un reconocimiento desde el mundo literario que le valió ocupar el sillón de la T en la Real Academia de la Lengua Española.

Varias de sus novelas han sido adaptadas al cine, como Territorio Comanche, El maestro de esgrima, La tabla de Flandes, El Club Dumas (como La novena puerta) o Alatriste; en estos momentos se está negociando la adaptación a serie de televisión y a largometraje de La reina del Sur.

Pérez Reverte ha recibido diversos premios y galardones como el Príncipe de Asturias de Periodismo, el Goya al mejor guión adaptado, el Jean Monnet o la Orden de Caballero de las Artes y las Letras que otorga el gobierno francés, entre otros.

Algunas de sus últimas novelas, como El Asedio y Un día de cólera, se han centrado en la invasión de España por parte de las tropas napoleónicas y la Guerra de Independencia Española. Tras una vuelta a la crónica urbana con El francotirador paciente, Reverte se centró de nuevo en la novela histórica y los libros con Hombres buenos.

El pequeño hoplita, publicado en 2010, fue su primera incursión en el mundo de la literatura infantil.

«La única patria que debe importar al hombre lúcido es una biblioteca.»
Arturo Pérez-Reverte 

FRAGMENTOS DE LA NOVELA

   «Por la ventana de la alcoba, con sólo levantar los ojos, el bibliotecario alcanza a ver el convento de las Trinitarias, que está al extremo de la calle. Y no hay ocasión en que mire por esa ventana, concluye, que no se sienta inundado de melancolía. La rancia, deprimida e inculta nación que tanto necesita ideas que ilustren su futuro resume buena parte de sus dolencias endémicas tras aquellos muros de ladrillo. Miguel de Cervantes, el hombre que más gloria dio a las letras hispanas y universales, yace ahí mismo, en una fosa común. Sus huesos vueltos al polvo se perdieron en el tiempo. Murió pobre, abandonado de casi todos, arrojado al olvido por sus contemporáneos tras una vida desdichada, sin apenas gozar del éxito de su libro inmortal. Lo trajeron desde su modesta casa, a dos manzanas de aquí, en la esquina de la calle de Francos con la del León, sin acompañamiento ni pompa alguna, y fue enterrado en un rincón oscuro del que no se guardó memoria. Ninguneado por sus compatriotas y sólo reivindicado más tarde, cuando en el extranjero ya devoraban y reimprimían su Quijote, ni siquiera una placa o una inscripción recuerdan hoy su nombre.
[…] 
    
   ––¿Son esos libros tan valiosos como para morir por ellos? ––pregunta.
   El otro lo piensa un instante, o parece hacerlo.
   ––No es por ellos, sino por lo que tienen dentro ––responde, al cabo.
   ––Vaya… ¿Y de qué se trata?
   ––De la Razón. Lo que hará que un día no existan hombres como usted.
   Tuerce Raposo la boca, interesado a su pesar.
   ––Explíquemelo, si es rápido.
   El otro parece considerarlo sólo un momento.
  ––Dudo que lo entendiera.»