“Imaginar un pais, España en 2050”, un ensayo colectivo sobre el futuro de España

La Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia ha reunido a algunos de los escritores más relevantes del panorama literario actual en Imaginar un país, un ensayo colectivo sobre el porvenir de España. La obra se ha realizado en colaboración con el Instituto Cervantes y la editorial Espasa y acerca los hallazgos del proyecto España 2050 a la ciudadanía de un modo ameno y didáctico.

Los ensayos son obra de Jesús Carrasco, Elisabeth Duval, Espido Freire, Inés Martín Rodrigo, Sergio del Molino, Rosa Montero, José Ovejero, Lorenzo Silva y Manuel Vilas. La obra cuenta, además, con un prólogo de Antonio Muñoz Molina y unas palabras introductorias del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.

La ciencia, la historia y los recuerdos personales se mezclan en nueve textos fascinantes en los que los autores reflexionan de forma accesible y amena sobre los grandes desafíos que marcarán el futuro de nuestro país, como la educación, el cambio climático, el envejecimiento demográfico, la transformación tecnológica y la desigualdad.

Presentación del libro «Imaginar un país. España en 2050», de VV. AA.

En el acto de presentación del ensayo, que ha tenido lugar en el Instituto Cervantes, han tomado la palabra algunos de los autores de la obra, como Lorenzo Silva, Elisabeth Duval e Inés Martín Rodrigo. y también se han proyectado mensajes en vídeo de Rosa Montero, Manuel Vilas, José Ovejero y Jesús Carrasco.

Además, ha intervenido Diego Rubio, director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo de la Presidencia del Gobierno, quien ha subrayado que, «para entender el presente, es necesario proyectar a futuro los efectos de las decisiones que estamos tomando hoy», y «construir utopías que nos inspiren y marquen el camino, la dirección a trabajar para poder progresar».

«Por eso -añadió Rubio-, creamos hace tres años en Moncloa la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, que reporta directamente al presidente del Gobierno y tiene el mandato de analizar la evidencia empírica para entender, precisamente, cuáles van a ser los retos y las oportunidades que España se va a encontrar en las próximas décadas, y a ayudar al país a prepararse para ellos».

Durante estos tres años, explicó, «hemos trabajado con más de 250 instituciones, desde la Comisión Europea hasta pequeñas asociaciones», así como «con más de 200 investigadores y académicos de todas las ramas del conocimiento». Pero «nos faltaba» hacerlo con «quienes han sido los padres de la idea de futuro: los escritores», de ahí la «especial ilusión que nos ha hecho que participen en este proyecto once de los mejores que tenemos en el panorama actual, uniéndose a nuestras reflexiones y especulación sobre el futuro».

Durante el coloquio, Inés Martín Rodrigo, encargada de moderar la charla, ha expresado el honor de formar parte de este proyecto, del que ha destacado la diversidad de sus autores, lo que ha permitido «enriquecer el texto». Lorenzo Silva ha destacado la libertad con la que han contado los autores y ha defendido la importancia «pensar qué será lo todavía no es, lo que podría ser» como un «motor de transformación» para el país. Por su parte, Elisabeth Duval ha recordado que «los futuros no están determinados y se harán o no se harán de una manera o de otra en función de decisiones políticas».

También se han proyectado mensajes en vídeo de Rosa Montero, Manuel Vilas, Jesús Carrasco y José Ovejero, quienes han destacado el valor que tiene «invertir tiempo, dinero, esfuerzo y talento en intentar pensar qué va a suceder dentro de unos años», y han señalado que «la ambición más noble de la política es querer transformar no solo el presente sino el futuro y por eso pensar en el año 2050 es un acto de responsabilidad».

LEER UN FRAGMENTO DEL LIBRO

SINOPSIS

Nueve ensayos esenciales para entender el futuro de España, escritos por los autores más importantes de la actualidad

portada_imaginar-un-pais-espana-en-2050_aa-vv_202211111104

Los seres humanos no podemos predecir el futuro, pero sí podemos soñarlo, trabajar por él y hacerlo realidad. De la mano de algunos de los escritores más importantes de la actualidad, Imaginar un país aborda cuestiones fundamentales para el porvenir de los españoles y españolas, acercando los hallazgos del proyecto España 2050 a la ciudadanía de forma accesible y amena. 

La ciencia, la historia y los recuerdos personales se mezclan en nueve ensayos fascinantes en los que los autores reflexionan sobre el pasado y el presente de nuestro país para sumergirnos en un futuro posible que está en nuestras manos construir.

Textos de Jesús Carrasco, Elizabeth Duval, Espido Freire, Inés Martín Rodrigo, Sergio del Molino, Rosa Montero, José Ovejero, Lorenzo Silva y Manuel Vilas. 

“Volver a dónde”, de Antonio Muñoz Molina

«Otra forma de vivir sería posible.»

Volver a dónde es el título del nuevo libro de Antonio Muñoz Molina, publicado en 2021. Durante los meses del confinamiento, el escritor jienense comenzó a escribir un diario en el que trataba de dar testimonio de lo vivido en esos meses de encierro. Pero, poco a poco, empezó a dejarse llevar y el diario comenzó a convertirse en otra cosa, de un modo natural. Junto a esa crónica personal de los días del confinamiento, empezaron a aparecer reflexiones en torno al desarrollo de los acontecimientos relacionados con la pandemia y con el devenir de la mal llamada nueva normalidad. Por si fuera poco, al ganador del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2013 se le desató el torrente de la memoria y le comenzaron a aflorar los recuerdos de su infancia y adolescencia en su Úbeda natal. Muñoz Molina fue testigo de un mundo y de unas formas de vida que hoy ya están prácticamente desaparecidas y que, gracias a estas páginas, ha conseguido preservar del olvido antes de que desaparezcan del todo de nuestras memorias.

      «Veo al niño que fui en la huerta de mi padre, y los veo a ellos, mi tío Juan, mi abuelo Antonio, las gente de las huertas vecinas, con sus apodos estrambóticos, Guindilla, Chimenea, Gangrena, Comepaja, Allanacerros. Los veo, casi los vislumbro entre los árboles frutales y las plantas de la huerta, en la umbría de los granados caminando enérgicamente por las veredas con el ruido que hacía el roce de los pantalones de pana, sentados bajo una higuera, como en una antigua foto colectiva, congregados en torno a un lebrillo de ensalada recién hecha, a la hora que ellos llamaban del almuerzo, el descanso hacia las diez de la mañana, cada uno con un trozo de pan y una navaja, partiendo con ella rodajas de embutido, clavando un trozo de pan para mojarlo en el aceite de la ensalada. Y me veo a mí también, desde la perspectiva de entonces, no el niño que rondaba en torno a ellos, y al que enseñaban a trabajar a su lado, sino el hombre que soy ahora con el pelo gris y blanco, mucho mayor de lo que era mi padre entonces, un fantasma entre los fantasmas de un mundo extinguido.»

Con una prosa magnífica y una delicadeza fuera de lo común, Antonio Muñoz Molina ha escrito uno de sus libros más íntimos y logrados. Una obra oportuna y necesaria, en la que ha dado rienda suelta a sus emociones e inquietudes más profundas. Una pequeña obra de arte, cuya lectura no debe dejarse pasar. Absolutamente recomendable.

    «Mientras escribo el cielo ha pasado del azul suave a un azul profundo en el que se recorta con precisión la luna en cuarto creciente. A esta hora los vencejos han desaparecido ya del cielo. Algo que hemos vislumbrado en los meses de encierro es la feracidad asombrosa que recobra la vida natural en cuanto cede en algo el castigo de la codicia humana contra ella. En mi calle ha parado un momento el tráfico y he vuelto a oír voces de gente que charla caminando, el ladrido de un perro contra un fondo de calma. Otra forma de vivir sería posible.»

   COMENZAR A LEER LA NOVELA

SINOPSIS

Madrid, junio de 2020. Tras un encierro de tres meses, el narrador asiste desde su balcón al despertar de la ciudad a la llamada nueva normalidad, mientras revive los recuerdos de su infancia en una cultura campesina cuyos últimos supervivientes ahora están muriendo. A la dolorosa constatación de que con él desaparecerá la memoria familiar, se le suma la certeza de que en este nuevo mundo nacido de una crisis global sin precedentes aún prevalecen unas prácticas dañinas que podríamos haber dejado atrás.

portada_volver-a-donde_antonio-munoz-molina_202106041050

    «Era el experimento de la resistencia, y también del despojamiento forzoso y sin embargo no desagradable, la privación de la mayor parte de las posibilidades que hasta muy poco antes habían parecido ilimitadas, la absolución de todas las obligaciones, las necesarias y las superfluas, las que fueron ineludibles y ahora desaparecían sin drama. No habría viajes, ni esperas en aeropuertos, ni habitaciones de hotel, ni citas. Era el experimento de tener cada mañana, después del desayuno, el día entero por delante, una pizarra en blanco, una hoja de calendario sin anotaciones, el oro sin impurezas del tiempo, tan despejado como la casa misma en la que íbamos a pasarlo, con sus habitaciones diáfanas, sus ventanas anchas, su gran balcón sobre las amplitudes de Madrid… Me sentía culpable de estar libre de los agobios de otros, los médicos y los enfermeros atrapados en el abismo de los hospitales, los cuidadores viendo morir a los ancianos en las residencias, los padres y madres de niños encerrados en casa, nuestro pobre Jorgito, la alegría de sus tres años marchitada por el aislamiento. Rendirse al desánimo, engolfarse en el malestar o en la queja, hasta en la depresión, habría sido una falta de respeto.»

Volver a dónde es un libro de una belleza sobrecogedora que reflexiona sobre el paso del tiempo, sobre cómo construimos nuestros recuerdos y cómo éstos, a su vez, nos mantienen en pie en momentos en que la realidad queda en suspenso; un testimonio imprescindible para entender un tiempo extraordinario y la responsabilidad que adquirimos con las nuevas generaciones. 

Certero observador de la actualidad, Antonio Muñoz Molina ofrece en estas páginas, a modo de una suerte de Diario del año de la peste de Daniel Defoe contemporáneo, un lúcido análisis de la España actual a la vez que refleja la transformación irreversible de nuestro país durante el último siglo.

    «Dejar testimonio de lo que uno ha vivido, en el momento en que lo ha vivido, es casi un deber cívico, y aparte de eso es como un desafío literario».

Antonio Muñoz Molina

ANTONIO MUÑOZ MOLINA

Foto-A-M-MOLINANació en Úbeda (Jaén) en 1956. Ha reunido sus artículos en volúmenes como El Robinson urbano (1984) o La vida por delante (2002). Su obra narrativa comprende Beatus Ille (1986), El invierno en Lisboa (1987), Beltenebros (1989), El jinete polaco (1991), Los misterios de Madrid (1992), El dueño del secreto (1994), Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997), Carlota Fainberg (2000), En ausencia de Blanca (2001), Ventanas de Manhattan (2004), El viento de la Luna (2006), Sefarad (2001), La noche de los tiempos (2009), Como la sombra que se va (2014), Un andar solitario entre la gente (2018), Tus pasos en la escalera (2019), El miedo de los niños (2020), Volver a dónde (2021), el volumen de relatos Nada del otro mundo (2011) y el ensayo Todo lo que era sólido (2013). Ha recibido, entre otros, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el Premio Planeta, el Premio Jerusalén, el Prix Médicis Étranger y fue finalista del premio Man Booker International con su novela Como la sombra que se va en 2018. Desde 1995 es miembro de la Real Academia Española. Vive en Madrid y Lisboa y está casado con la escritora Elvira Lindo.

“Tus pasos en la escalera”, de Antonio Muñoz Molina

«Si el mundo va a acabarse no hay mejor sitio que este para esperar el fin.»

Tus pasos en la escalera es la última novela publicada por el escritor ubetense Antonio Muñoz Molina. Se trata de una historia de amor y espera ambientada entre las ciudades de Nueva York y Lisboa. Una novela de suspense psicológico que aborda de qué manera la memoria y el miedo pueden amenazar el mundo cotidiano de una persona.

El protagonista de la historia nos cuenta en primera persona como, tras los sucesos del 11-S, decide abandonar su casa en Nueva York y trasladarse a vivir a Lisboa junto a su mujer. Allí va preparando todo para cuando ella llegue, queriendo reconstruir la vida que ambos tenían al otro lado del Atlántico. Sin embargo, las fronteras del espacio y el tiempo, y las de la realidad y el deseo parecen difuminarse en la mente del amante esposo. Y nos da la sensación de que la espera se hace interminable y de que la mujer nunca acaba de llegar.

    «Me he instalado en esta ciudad para esperar en ella el fin del mundo. Las condiciones son inmejorables. El apartamento está en una calle silenciosa. Por el balcón se ve a lo lejos el río. El río se ve también desde la pequeña terraza de la cocina, que da a jardines y balcones traseros de la calle contigua, a miradores con barandas de hierro en las que hay ropa tendida, ondeando en la brisa. Al fondo de la calle, más allá del río, está el horizonte de colinas de la otra orilla y el Cristo con los brazos abiertos como a punto de levantar el vuelo. En Siberia hay ahora mismo temperaturas de cuarenta grados. En Suecia el fuego alimentado por un calor inaudito arrasa los bosques que se extienden más allá del Círculo Polar Ártico. En California incendios que abarcan centenares de miles de hectáreas llevan ardiendo varios meses seguidos y reciben nombres propios, como los huracanes del Caribe. Aquí los días amanecen frescos y serenos. Cada mañana hay una niebla húmeda y muy blanca que el sol traspasa poco a poco y que trae río arriba el olor profundo del mar. Las golondrinas surcan el cielo y vuelan encima de los tejados como en las mañanas frescas de los veranos de la infancia. En cuanto llegue Cecilia no me quedará más que pedir. Probablemente el fin del mundo ha empezado ya pero aún parece estar lejos de aquí.»

En Tus pasos en la escalera están muy presentes los sucesos del 11-S, que el propio autor vivió en Nueva York, y la amenaza del cambio climático. Como se narra en la novela, en Lisboa ocurrió el terremoto de 1755. «Para mí había un paralelismo entre el 11-S en Nueva York y el 1 de noviembre de 1755 en Lisboa: una mañana soleada en la que de pronto ocurre algo que es como el fin del mundo. Muchas personas en Lisboa creyeron ese día que era el fin del mundo», afirmó el autor de Como la sombra que se va en una reciente entrevista.

     «Unos minutos después del terremoto de Lisboa, una ola de seis metros fue creciendo delante de la ciudad en ruinas y se abatió sobre ella levantando y arrastrando consigo los galeones anclados en el río. La tierra había temblado durante siete u ocho minutos enteros. Los edificios oscilaban de un lado a otro antes de derrumbarse, como mástiles de navíos en una tormenta. El polvo y luego el humo de los incendios extinguieron la luz del sol. Un momento antes de que llegara la gran ola que iba a arrasarlo todo, la marea bajó tanto que podía verse el lecho cenagoso del Tajo. Después del temblor de tierra y del tsunami vino el gran incendio, provocado por los fuegos de las casas y las velas encendidas en las iglesias que se hundían. La gente iba de un lado a otro convencida de que había llegado el Juicio Final. Hombres y mujeres andaban como espectros entre las ruinas esgrimiendo crucifijos e imágenes de santos. La tierra empezaba de nuevo a temblar y ellos caían de rodillas, clamando misericordia, rezando y cantando himnos piadosos.»

  En fin, una buena novela, que he leído justo después de regresar de una visita a la ciudad de Lisboa y que ha resultado ser, junto con el viaje, una de las experiencias más gratificantes de este caluroso verano. Muy recomendable.

    La historia de un ensimismamiento, la obsesión de un hombre que está empezando a perder el control de la realidad”.   Antonio Muñoz Molina

SINOPSIS

Un hombre anticipa con ilusión el momento de reunirse con su esposa mientras ultima los preparativos de su nuevo hogar en Lisboa. Atrás queda una etapa de sus vidas en Nueva York marcada por el indeleble recuerdo del 11-S. Él se adelanta con la mudanza mientras Cecilia organiza el traslado de su proyecto científico sobre los mecanismos neuronales que rigen la memoria y el miedo.

Un tranquilo barrio de Lisboa ofrece la promesa de un futuro que él se esmera en preparar con minucioso detalle. Pero incluso el refugio buscado y la rutina más apacible pueden resultar desconcertantes cuando la sospecha de una amenaza incierta altera su espera.
Tus pasos en la escalera es una novela de suspense psicológico en la que la memoria, la razón y el miedo son los elementos que determinan la realidad tangible. Sutil y progresivamente Antonio Muñoz Molina muestra que sometida a la lente de un microscopio, la realidad desvela fisuras que pueden derrumbar lo que con tanto cuidado nos hemos contado sobre nuestras vidas.

ANTONIO MUÑOZ MOLINA

Nació en Úbeda (Jaén) en 1956. Ha reunido sus artículos en volúmenes como El Robinson urbano (1984; Seix Barral, 1993 y 2003) o La vida por delante (2002). Su obra narrativa comprende Beatus Ille (Seix Barral, 1986, 1999 y 2016), El invierno en Lisboa (Seix Barral, 1987, 1999 y 2014), Beltenebros (Seix Barral, 1989 y 1999), El jinete polaco (1991; Seix Barral, 2002 y 2016), Los misterios de Madrid (Seix Barral, 1992 y 1999), El dueño del secreto (1994), Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997; Seix Barral, 2013), Carlota Fainberg (2000), En ausencia de Blanca (2001), Ventanas de Manhattan (Seix Barral, 2004), El viento de la Luna (Seix Barral, 2006), Sefarad (2001; Seix Barral, 2009), La noche de los tiempos (Seix Barral, 2009), Como la sombra que se va (Seix Barral, 2014), Un andar solitario entre la gente (Seix Barral, 2018), el volumen de relatos Nada del otro mundo (Seix Barral, 2011) y el ensayo Todo lo que era sólido (Seix Barral, 2013). Ha recibido, entre otros, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el Premio Nacional de Literatura en dos ocasiones, el Premio de la Crítica, el Premio Planeta, el Premio Liber, el Premio Jean Monnet de Literatura Europea, el Prix Méditerranée Étranger, el Premio Jerusalén y el Premio Qué Leer, concedido por los lectores. Desde 1995 es miembro de la Real Academia Española. Vive en Madrid y Lisboa y está casado con la escritora Elvira Lindo.

OTROS FRAGMENTOS DE LA NOVELA

    «La lectura es compatible con la espera. Leer es una vagancia sin monotonía. Solo cuando dejé de trabajar descubrí con asombro el reino espacioso de libertad de las mañanas de diario. Si me da la gana puedo sentarme a leer en cuanto he terminado de fregar las cosas del desayuno y he vuelto del paseo con Luria. Cuando salgo a la calle llevo un libro conmigo. Leo mientras espero la comida, las pocas veces que voy a un restaurante, y mientras tomo el café después de comer o apuro mi copa de vino. Leo cada viernes a mediodía en Mascote do Sacramento, que está a un paso de mi casa y sirve el mejor bacalhau à brás de Lisboa. Encuentro una plazoleta silenciosa con un banco y una de esas acacias gigantes y protectoras de Lisboa y me siento un rato a leer a la sombra. La lectura abrevia y distrae el tiempo de la espera. Eso es algo muy valioso en esta ciudad en la que las cosas pueden suceder a un ritmo muy lento. Mientras estoy leyendo el tiempo queda en suspenso. Paso de una lectura a otra sin ningún orden. Leo dos o tres libros a la vez, según las horas, en distintos lugares. Leo los diarios de las navegaciones del capitán Cook por los mares del Sur. Leo una historia del terremoto de Lisboa de 1755. Leo un libro sobre los fundamentos moleculares de la memoria escrito por el jefe de Cecilia y firmado para ella con una rúbrica florida y unas palabras de elogio más halagadoras todavía por venir de un premio nobel. Los tomos más cuantiosos los reservo para el sillón anatómico. También está aquí junto a una ventana que da a la calle. En un grado de grosor descendente están los libros de leer en la cama, y los de llevar en la mochila, o en el bolsillo de la chaqueta. Los más dúctiles son los de poesía. No sabía que hubiera coleccionado tantos. Leía sobre todo poemas cuando no tenía tiempo de leer otra cosa. «The quick fix of poetry», dice mi amigo Dan Morrison: el subidón rápido de la poesía. Como no hago viajes ni estoy pendiente de comprar inmediatamente novedades ya no tengo necesidad de usar el Kindle. Me gusta la constancia física de la lectura. En un anaquel separado voy poniendo los libros ya leídos. Al verlos juntos perduran más en la memoria. La biblioteca a lo largo del pasillo, llena de libros pero no abrumadora, porque llega solo a la altura de los ojos, me da tanta seguridad como una alacena o un sótano con estantes bien surtidos de toda clase de víveres. Mi escena favorita en esa película, The Shining, es cuando el cocinero viejo le va enseñando a Shelley Duvall una por una las dependencias del almacén en el que se guardan en un orden perfecto todas las provisiones que necesitarán ella y su familia durante su aislamiento de varios meses de invierno.»
[…]
    «He imaginado que sonaría ahora el llamador del portero automático. Lo que ha sonado pesadamente ha sido la puerta del edificio al abrirse y cerrarse. Luria se ha plantado delante de la puerta cerrada, las orejas tiesas, un gruñido de impaciencia que suena como llanto, la cola azotando la alfombra, el cuerpo entero tenso y temblando. Los pasos han empezado a sonar en los peldaños. Van subiendo, sin prisa, un peldaño tras otro. Sé que esto es ahora y no entonces porque en la otra casa lo que se oía era el ascensor. Ahora los pasos se han detenido muy cerca. Ha sonado el chasquido automático de la luz del rellano. Me he acercado muy sigilosamente a la mirilla. No he visto nada porque ha vuelto a apagarse la luz en la escalera. Respirando en silencio, la frente apoyada en la puerta, el corazón golpeando en el pecho, miro ahora que la luz ha vuelto a encenderse.»

 

Antonio Muñoz Molina en la Feria del Libro de Badajoz

El escritor Antonio Muñoz Molina ha presentado este martes, 15 de mayo, en la Feria del Libro de Badajoz, su última novela, titulada Tus pasos en la escalera.

Muñoz Molina en la Feria del Libro de Badajoz

Tus pasos en la escalera, una historia de amor y espera ambientada entre Nueva York y Lisboa, como él mismo señaló. La novela aborda «en qué medida la memoria y el miedo pueden amenazar» la cotidianeidad, la espera de un hombre a que llegue su mujer, que es neurocientífica «e investiga el modo en que el cerebro almacena la memoria del miedo, cómo los mecanismos de supervivencia del cerebro sirven para archivar y advertir los peligros, para recordar la amenaza; son miedos que forman parte de la vida y son saludables porque ayudan a la supervivencia, pero ocurre que el cerebro humano es muy complicado; el miedo se puede convertir también en neurosis, en angustia, y en vez de defensa es un peligro, se convierte en una forma de autocastigo», explicó el escritor.

En Tus pasos en la escalera están presentes los sucesos del 11-S, que él mismo vivió en Nueva York, una ciudad muy distinta, aparentemente al menos, de Lisboa, lugar de destino donde se produce la espera. Sobre cómo se refleja en la memoria el miedo a catástrofes como aquella cuando se busca un refugio, el autor recordó que cuando comenzó a escribir la novela, «no sabía bien hacia dónde iba, pero me surgió el recuerdo del 11 de septiembre, que se convirtió en parte de la historia, porque los protagonistas los vivieron y cuando se ha vivido un acontecimiento así, nuestra idea del mundo cambia; de pronto vimos que podía ocurrir algo inimaginable, que costaba creer que estaba pasando», dijo. Y de hecho, «a mí me marcó, me parece que fue el comienzo de otra época».

Está presente, además, en la novela, «la amenaza del cambio climático. Hay desastres naturales y otros que los provoca el ser humano. Curiosamente, en Lisboa ocurrió el terremoto de 1755; para mí había un paralelismo entre el 11-S en Nueva York y el 1 de noviembre de 1755 en Lisboa: una mañana soleada en la que de pronto ocurre algo que es como el fin del mundo. Muchas personas en Lisboa creyeron ese día que era el fin del mundo», contó.

Sobre cómo un determinado enfoque puede deconstruir la realidad, el autor explicó que «una novela es una manera de contar la realidad a través de la ficción: Hay historias porque necesitamos explicarnos el mundo».

«Un hombre anticipa con ilusión el momento de reunirse con su esposa mientras ultima los preparativos de su nuevo hogar en Lisboa. Atrás queda una etapa de sus vidas en Nueva York marcada por el indeleble recuerdo del 11-S. Él se adelanta con la mudanza mientras Cecilia organiza el traslado de su proyecto científico sobre los mecanismos neuronales que rigen la memoria y el miedo.

Un tranquilo barrio de Lisboa ofrece la promesa de un futuro que él se esmera en preparar con minucioso detalle. Pero incluso el refugio buscado y la rutina más apacible pueden resultar desconcertantes cuando la sospecha de una amenaza incierta altera su espera.
Tus pasos en la escalera es una novela de suspense psicológico en la que la memoria, la razón y el miedo son los elementos que determinan la realidad tangible. Sutil y progresivamente Antonio Muñoz Molina muestra que sometida a la lente de un microscopio, la realidad desvela fisuras que pueden derrumbar lo que con tanto cuidado nos hemos contado sobre nuestras vidas. »

Antonio Muñoz Molina. Nació en Úbeda (Jaén) en 1956. Ha reunido sus artículos en volúmenes como El Robinson urbano (1984; Seix Barral, 1993 y 2003) o La vida por delante (2002). Su obra narrativa comprende Beatus Ille (Seix Barral, 1986, 1999 y 2016), El invierno en Lisboa (Seix Barral, 1987, 1999 y 2014), Beltenebros (Seix Barral, 1989 y 1999), El jinete polaco (1991; Seix Barral, 2002 y 2016), Los misterios de Madrid (Seix Barral, 1992 y 1999), El dueño del secreto (1994), Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997; Seix Barral, 2013), Carlota Fainberg (2000), En ausencia de Blanca (2001), Ventanas de Manhattan (Seix Barral, 2004), El viento de la Luna (Seix Barral, 2006), Sefarad (2001; Seix Barral, 2009), La noche de los tiempos (Seix Barral, 2009), Como la sombra que se va (Seix Barral, 2014), Un andar solitario entre la gente (Seix Barral, 2018), el volumen de relatos Nada del otro mundo (Seix Barral, 2011) y el ensayo Todo lo que era sólido (Seix Barral, 2013). Ha recibido, entre otros, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el Premio Nacional de Literatura en dos ocasiones, el Premio de la Crítica, el Premio Planeta, el Premio Liber, el Premio Jean Monnet de Literatura Europea, el Prix Méditerranée Étranger, el Premio Jerusalén y el Premio Qué Leer, concedido por los lectores. Desde 1995 es miembro de la Real Academia Española. Vive en Madrid y Lisboa y está casado con la escritora Elvira Lindo.

Conferencia de Muñoz Molina en la Feria del Libro de Badajoz

FUENTES

  • El Periódico Extremadura
  • 48horasMagazine

“Como la sombra que se va”, la nueva novela de Antonio Muñoz Molina

Como la sombra que se va es la última novela del escritor, nacido en Úbeda, Antonio Muñoz Molina. En ella, el autor ubetense, recrea tres historias utilizando como vínculo entre ellas la ciudad de Lisboa. En la primera, reconstruye los pasos de James Earl Ray, el asesino de Martin Luther King, que, durante su huida, pasó diez días en Lisboa tratando de conseguir un visado para Ángola. En la segunda, nos desvela las vicisitudes de un joven Antonio Muñoz Molina que, en 1987, también visitó la capital portuguesa buscando, con la coartada de la literatura, escapar de la rutina de su vida diaria y tratando de encontrar inspiración para El invierno en Lisboa, la novela que lo salvó como novelista y con la que alcanzaría la fama. También nos cuenta las peripecias de su reciente visita a Lisboa, casi treinta años después de la primera, para escribir esta novela que tenemos entre manos y tratando, tal vez, de encontrar su propia historia.

C_Como la sombra que se va.indd

Muñoz Molina asegura que ha pretendido escribir una novela con un máximo de materiales no inventados. Una historia que le ha servido a su autor, personaje en su propia novela, como pretexto para reflexionar sobre determinados aspectos de su vida y de su actividad como escritor:

«Una novela es un estado de espíritu, un interior cálido en el que uno se refugia mientras escribe, como un capullo que va tejiendo hilo a hilo desde dentro, encerrándose en él, viendo el mundo exterior como una vaga claridad al otro lado de su concavidad translúcida. Una novela se escribe para confesarse y para esconderse. La novela y el estado particular de ánimo en el que es preciso sumergirse para escribirla se alimentan mutuamente; una particular longitud de onda, como una música que uno oye de lejos y que intenta precisar escribiendo.»

Como la sombra que se va es una gran novela, magistralmente escrita, entretenida y fácil de leer. Ha sido considerada, por diversos medios y entidades culturales, como una de las mejores novelas del pasado año 2014. En Babelia, Joaquín Estefanía ha escrito de ella: Superponer historias de distintos planos en la misma cartografía hasta lograr una panorámica en 3D. Con la mejor literatura posible, la que hace ya tiempo caracteriza al autor; por ejemplo, la de La noche de los tiempos o la de Sefarad. Perseguir, acorralar, saborear al asesino de Martin Luther King reivindicando, como una música de fondo que siempre acompaña al texto y nunca molesta, el mítico movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos. Bucear en los detalles de una vida (¿la del líder negro, la suya propia?), de una ciudad, de unos años cercanos, pero diferentes. “He llegado a saber tanto de él, que me parece recordar cosas de su vida, lugares que él vio y yo nunca he visto”, dice obsesionada la primera persona que relata el medio millar largo de páginas. ¡Qué ratos de lectura tan buenos, acompañado de Gerry Mulligan, Chet Baker, Clifford Brown y tantos otros! “

Antonio Muñoz Molina presenta en Página Dos su última novela, Como la sombra que se va

ANTONIO MUÑOZ MOLINA

Foto-A-M-MOLINA

Muñoz Molina por Jesús de Miguel

Antonio Muñoz Molina nació en Úbeda el 10 de enero de 1956. Cursó estudios de periodismo en Madrid y se licenció en historia del arte en la Universidad de Granada. Ha reunido sus artículos, reconocidos en 2003 con los premios González-Ruano de Periodismo y Mariano de Cavia, en volúmenes como El Robinson urbano. Su obra narrativa comprende Beatus Ille (1986), El invierno en Lisboa (1987), que recibió el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Literatura, ambos en 1988, Beltenebros (1989), El jinete polaco (1991), que ganó el Premio Planeta en 1991 y nuevamente el Premio Nacional de Literatura en 1992, Los misterios de Madrid (1992), El dueño del secreto (1994), Nada del otro mundo (1994), Ardor guerrero (1995), Plenilunio (1997), Carlota Fainberg (2000), En ausencia de Blanca (2001), Ventanas de Manhattan (2004), El viento de la Luna (2006) y Sefarad (2001). Desde 1995 es miembro de la Real Academia Española. Está considerado como uno de los mejores novelistas en lengua castellana de los últimos años. Vive en Madrid y Nueva York y está casado con la escritora Elvira

SINOPSIS

«La huida del asesino que no pudo matar un sueño de libertad.»

El 4 de abril de 1968 Martin Luther King fue asesinado. Durante el tiempo en que permaneció en fuga, su asesino, James Earl Ray, pasó diez días en Lisboa tratando de conseguir un visado para Angola.

Obsesionado por este hombre fascinante y gracias a la apertura reciente de los archivos del FBI sobre el caso, Antonio Muñoz Molina reconstruye su crimen, su huida y su captura, pero sobre todo sus pasos por la ciudad. Lisboa es paisaje y protagonista esencial en esta novela, pues acoge tres viajes que se alternan en la mirada del escritor: el del prófugo Earl Ray en 1968; el de un joven Antonio que en 1987 parte en búsqueda de inspiración para escribir la novela que lo consagró como escritor, El invierno en Lisboa, y el del hombre que escribe esta historia hoy desde la necesidad de descubrir algo esencial sobre estos dos completos desconocidos. Original, apasionante y honesta, Como la sombra que se va aborda desde la madurez temas relevantes en la obra de Antonio Muñoz Molina: la dificultad de recrear fielmente el pasado, la fragilidad del instante, la construcción de la identidad, lo fortuito como motor de la realidad o la vulnerabilidad de los derechos humanos, pero cobran aquí forma a través de una primera persona completamente libre que indaga de forma esencial en el proceso mismo de la escritura.

FRAGMENTOS DE LA NOVELA

   «Fui por primera vez a Lisboa a principios de enero de 1987 porque estaba escribiendo una novela que en parte sucedía allí. Yo no me daba cuenta de lo joven que era. Pensaba que no era joven y que mi vida ya estaba hecha y nada podría cambiar mucho en el porvenir: treinta años, casi treinta y uno, casado, con un hijo y a la espera de otro, una escritura de propiedad a mi nombre y una hipoteca que terminaría de pagarse al comienzo del próximo siglo, una plaza fija de funcionario. Debajo de una superficie tranquila mi vida era una yuxtaposición sin orden de vidas fragmentarias, un sinvivir de deseos frustrados, de piezas dispersas que no cuadraban. Una gran parte de lo que hacía me era ajeno. Lo que yo era por dentro y lo que me importaba de verdad permanecía oculto para la mayoría de las personas que trataban conmigo.»

[…]

   «Le dijo a mi hijo que esta tarde, durante mi paseo a solas, viendo las sombras de la gente en la Praça de Figueira y luego en la calle larga y estrecha de la Baiz, me he acordado de algo que leí en un libro sobre el asesinato de Martin Luther King, algo que me hizo mucha impresión y que me llevó a escribir un arranque, el esbozo de un relato, aunque en el libro no se le concedía mucho espacio, ni se le daba importancia que su asesino, James Earl Ray, cuando estaba huyendo, pasó diez días en Lisboa.»