“Llego con tres heridas”, de Violeta Gil

Llego con tres heridas (2022) es la primera novela de Violeta Gil, con la que ha ganado el XX Premio de la Crítica de Castilla y León. Se trata de una novela de autoficción, en la que la escritora, filóloga y creadora escénica segoviana nos cuenta la historia de una hija que se despide de su padre, al que apenas conoció, y cuya historia le fue ocultada por su familia debido a que el padre se suicidó.

    «A los cinco años de comenzar la comunidad en el pueblo, mi padre se mató, yo tenía tres meses. Y esa ausencia iba a marcar muchas cosas.»

Violeta Gil trata de sanar sus propias heridas en este libro aplicándose a la escritura: a veces ardua, a veces reconfortante, a veces mágica; como una forma de búsqueda y autoconocimiento, y también como deporte de riesgo. Es un ejercicio de creación en el que la autora pone la voz, el cuerpo y el alma al servicio de su destino, de las huellas de su padre, de la vida que él mismo se arrebató siendo ella un bebé, y de toda una historia velada por el tiempo y las circunstancias, retomando caminos olvidados, conversaciones con familiares, documentos reales o, a falta de ellos, inventados.

La historia nos lleva hasta Cheles, en Extremadura, de donde procede la familia de la autora, Madrid, Segovia, Iowa y Guinea. Escenarios que han marcado la vida de tres generaciones de su familia.

    «Mis abuelos ya vivían en Madrid cuando mi padre iba a nacer, pero decidieron regresar al pueblo para el nacimiento, igual que habían hecho con mi tío dos años antes. José nació en Cheles, en una casa en la que no había agua corriente, no había baño, y en la que hasta que mi padre cumplió los veinticinco seguían saliendo a cagar al corral, entre los pollos. Mi abuela odiaba el pueblo porque para ella no había mucho que hacer, y porque odiaba los cotilleos y la opresión de las mesas camillas. Pero mi abuelo lo ama porque ama su huerta. Así que pasaban allí los veranos, las navidades, semanas santas y otras festividades.»

Llego con tres heridas es una novela sobre el amor, sobre la muerte y sobre la vida, que desnuda una parte importante de la intimidad de su autora. Se trata de un libro que es “muy personal, muy íntimo, pero al final se abre como un árbol de grandes ramas para hablar también de la historia de nuestro país. La novela entera se trata de un éxodo del campo a la ciudad y de la ciudad a las colinas”, ha confesado Violeta Gil.

Una primera novela, que ha tenido una excelente acogida por la crítica y que, a través de su escritura, nos ayuda a comprender y sobrellevar con una fe renovada nuestro pasado familiar y el de nuestro país.

   “Hablo de los ritos, de la muerte, del campo, de la relación colonial con Guinea Ecuatorial, de la Transición, de la vida en comunidad, y de la aparente imposibilidad para la crianza y el amor. Hablo de mi abuelo, de mis padres, y de mí, es cierto, pero hablo de muchas otras personas, algunas a las que conozco bien, otras a las que hubiera deseado conocer, otras cuyos nombres nunca sabré. Este libro tiene mucho que ver con la vida. Este libro tiene mucho que ver con el amor. Este libro tiene mucho que ver con la muerte”.  Violeta Gil

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SINOPSIS

Una historia de amor y oscuridad que entronca con la de nuestro propio país, en el cruce de tres generaciones que no siempre han sabido comprenderse.

Este libro nace de tres heridas, como en el poema de Miguel Hernández: la de la vida, la de la muerte, la del amor; Violeta Gil parte de ellas para dar forma a una historia íntima y emocionante. Con esta novela asistimos a un emocionante ejercicio de creación en el que la autora se transparenta de manera valiente, poniendo voz, cuerpo y alma al servicio de su destino, retomando caminos olvidados, conversaciones con familiares, documentos reales o, a falta de ellos, inventados. Pocas veces los libros se sienten tan necesarios y se confían de forma tan admirable a su propia razón de ser.

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    «Quizá todo esto sea una despedida amistosa de mi padre, una forma de dejarle para poder seguir. Seguro que él lo comprendería. Es la única manera de hacer la vida. José, espero que lo entiendas. Tengo que despedirme de ti. Tengo que reconocer que de alguna manera me he protegido todos estos años a través de esa figura que es y no eres tú. De esa idea de lo que debía ser yo como hija tuya. Y ahora me toca avanzar. Me toca seguir sin ti. Como cuando en la película se ve al fantasma despedirse, como cuando el espíritu sale del cuerpo, como cuando la sombra de Peter Pan se le despega de los talones. No pasa nada. Vamos a estar bien. Ya verás».

VIOLETA GIL

violeta-gilVioleta Gil (Hoyuelos, Segovia, 1983) es filóloga y creadora escénica. En 2005 co-funda La tristura. Escribe, dirige y produce piezas. Fue becada en el Máster de Escritura Creativa de la Universidad de Iowa. En 2019 Arrebato publicó su primer libro de poemas Antes de que tiréis mis cosas. Forma parte del proyecto «Una fiesta salvaje» y desde hace poco traduce del inglés.