«El país del miedo”, de Isaac Rosa

El miedo es libre

9788432212604   El país del miedo es un lugar imaginario donde se haría realidad todo lo que tememos. Carlos, el protagonista, sabe bien cómo sería el suyo; vive asustado. Sus temores son muy comunes: recibir una paliza, ser asaltado, que entren en su casa mientras duerme, que rapten a su hijo; pero también teme la agresividad de sus vecinos, a los adolescentes violentos, a los pobres, a los extraños.

  «Carlos tiene miedo.[…] El suyo no es un miedo paralizante, no le encierra en casa, no le condiciona la vida, no demasiado al menos. Es un miedo sostenido, pero de baja intensidad, que tal vez no se manifieste durante semanas, pero que se activa ante determinados estímulos: todo un catálogo de lugares, situaciones, tipos humanos, miradas, comportamientos, noticias o relatos que hacen que su miedo abandone su habitual condición de rescoldo, de ceniza humeante, y prenda con fuerza, como relámpago unas veces, como llama abrasadora otras. Y sobre todo, y tal vez esto sea lo peor, el suyo es un miedo consciente, propio de quien es capaz de pensar su propio miedo, analizarlo, cuestionarlo incluso, y sin embargo teme.”

   Sabe que son temores exagerados, incluso infundados. Y sin embargo, no puede evitarlos. Su miedo, hasta entonces secundario, ocupará un lugar central cuando se vea envuelto en una situación conflictiva: un pequeño incidente en el colegio de su hijo, que podría solucionarse de manera sencilla, se complica por su incapacidad para tomar decisiones. Carlos iniciará entonces una huida hacia delante donde cada mentira, cada paso en falso, le hará sentir cada vez más amenazado.

 «Déjanos de una vez, no te hemos hecho nada, insiste. Vale, ya me voy, dice el niño, pero podías darme algo, ya que hoy no llevas carro; te ayudo a llevar las cosas al coche y me das algo, ven, propone el chico, y Carlos ve razonable la salida, aunque recuerda las palabras de Sara, si le das una vez ya le tendrás que dar siempre.”

   El país del miedo indaga en el origen de ese miedo ambiental. Esta novela inquietante e intensa descubre cómo se construyen y propagan los temores, y el peso que los relatos de ficción tienen en la extensión de un miedo que acaba siendo una forma de dominación, que nos lleva a aceptar formas abusivas de protección y a respuestas defensivas que nos hacen sentir más vulnerables.

   El propósito inicial del libro, según Isaac Rosa, fue indagar sobre sus propios temores. El país del miedo, en palabras de su autor, «es una novela de miedo, sobre el miedo y contra el miedo. Intenta ser un libro de resistencia, para que rechacemos todas las tentativas para dominarnos»

Un momento del  rodaje en la Biblioteca Pública de Badajoz

Un momento del rodaje en la Biblioteca Pública de Badajoz

   Basada en la novela El país del miedo, se ha rodado la película del mismo nombre por parte de la productora badajocense Tragaluz. El rodaje se ha desarrolló íntegramente en Badajoz y ha supuesto el debut de Francisco Espada, que también ha sido el autor del guión, como director de largometraje de ficción. La cinta se estrenará el próximo 21 de abril en el Teatro Cervantes dentro del Festival de Málaga 2015. 

   La película está protagonizada por José Luis García Pérez y Cristina Plaza. Debutan Marina Recio y Moisés Ortega, dos jóvenes de Badajoz. 

SINOPSIS

   A raíz de la desaparición de dinero y objetos personales en su casa, Sara y Carlos descubren que su hijo Pablo está siendo víctima de acoso escolar. El cambio de instituto del responsable de estos abusos no soluciona el problema: ni el niño ni tampoco su padre son capaces de afrontar el miedo y acaban ocultando la gravedad de la situación a Sara. De este modo, la mentira va creciendo y con ella el poder del adolescente violento. La solución llega de la mano del cuñado de Carlos, un policía que sustituirá la antigua extorsión por otra nueva, ejecutada por él mismo.

ISAAC ROSA

© Marta Velasco

© Marta Velasco

  Isaac Rosa es un joven escritor sevillano nacido en 1974. Vivió en Extremadura y actualmente reside en Madrid. Ha publicado las novelas La malamemoria (1999), posteriormente reelaborada en ¡Otra maldita novela sobre la guerra civil! , y El vano ayer , que fue galardonada en 2005 con el Premio Rómulo Gallegos, el Premio Ojo Crítico y el Premio Andalucía de la Crítica, así como la obra de teatro Adiós muchachos (1998), la narración El ruido del mundo (1998) y varios relatos que han aparecido en libros colectivos. Es, además, coautor del ensayo Kosovo. La coartada humanitaria (2001). Traducida a varios idiomas, su novela El vano ayer será llevada al cine próximamente por Andrés Linares bajo el título La vida en rojo. El país del miedo se publicó en 2008 y ganó el Premio de la Fundación José Manuel Lara a la mejor novela escrita en castellano ese año. En 2013 ha publicado La habitación oscura.

FRAGMENTO DE EL PAÍS DEL MIEDO

«Entre sus temores, en lugar destacado, el miedo a los resentidos y a los desesperados, sobre todo a los que acumulan ambas situaciones, los resentidos desesperados, aquellos cuya caída en desgracia parece irreversible. Miedo, por ejemplo, y aunque le cueste reconocerlo, aunque lo niegue o lo disimule, miedo a los pobres, empezando por los muy pobres, los mendigos, que de un tiempo a esta parte parecen haber salido de su histórico marasmo y están desarrollando técnicas de mendicidad más agresivas. Ya no se conforman con un “no lo siento”, ni con nuestra indiferencia, ni siquiera con una moneda de poco valor, como si hubiesen tomado conciencia y supiesen de su fuerza, su poder, reverso de nuestra vulnerabilidad, de manera que ahora te miran a los ojos, te hablan muy de cerca, te toman del brazo, te acompañan mientras caminas, entran contigo en el portal, exigen ser escuchados, rebaten tus negativas de cortesía, e incluso discuten, razonan, persuaden.»

Jesús Carrasco: “En la próxima novela el mundo rural seguirá teniendo presencia”

“Con independencia del éxito de Intemperie hubiera escrito otra novela y eso es lo que estoy haciendo»

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Fotógrafo: Alejandro Espadero

El pasado 28 de marzo, Jesús Carrasco mantuvo en su pueblo natal, Olivenza, un encuentro literario con los antiguos alumnos de su padre Don Nicolás, un maestro conocido en el municipio durante la década de los setenta, y con los lectores de Intemperie, su primera novela.

Intemperie es una novela extraordinaria que narra la huida de un niño a través de un país castigado por la sequía y gobernado por la violencia. La novela ha llegado ya a 30 países y ha sido traducida a 18 lenguas. Además será llevada a la gran pantalla por Morena Films.

Intemperie ha sido considerada, por múltiples medios y entidades culturales, como una de las mejores novelas del pasado año 2013. En la revista Qué Leer, Philipp Engel escribe de ella:

Lo que cuenta aquí es la extraordinaria calidad de un texto que se lee de una sentada, o dos, como un largo y muy emocionante poema en prosa de deslumbrante belleza agreste en el que cada palabra, cada frase, ocupa su justo lugar. Una pequeña obra maestra.”

En una extensa y magnífica entrevista concedida a Antonio Gilgado del Diario Hoy, que aparece publicada el 30 de marzo de 2014, Carrasco nos descubre algunos aspectos interesantes de su vida, de su obra y hasta de su próxima novela.

El autor de Intemperie, nació en Olivenza pero a los cuatro años se trasladó con su familia a Torrijos, en la provincia de Toledo. “Yo soy de allí porque allí viví y tengo familia, pero me considero extremeño. Todos nuestros ancestros son extremeños. Mi madre es de Feria. Allí vamos con mucha frecuencia. Tenemos una casa”, afirma Carrasco en la entrevista.

Aunque actualmente vive en Sevilla, a Carrasco le gusta el ambiente rural: “De niño lo mejor es vivir en un pueblo. Tienes más sensación de libertad.”

En cualquier caso yo parto con ventaja. Tengo muchos testimonios directos de ese ambiente. Lo viví de pequeño. Mis tíos de Feria trabajaban con colmenas, con esparto, lo que daba el campo. Me fascina la forma de adaptarse al medio. Tienes en función de lo que hay. El cabrero de la novela no necesita nada. Con una navaja lo hace todo y saca lo que le da la naturaleza”

Se considera muy pudoroso por eso huye de las redes sociales. No tiene cuenta de Facebook o Twitter. “No es por tecnofobia. No sé que poner y tampoco tengo tiempo”.

Dibujo realizado por Carrasco a un lectora en Olivenza

A su novela Intemperie se le buscado paralelismo con la obra de Cormac McCarthy, de Delibes y hasta con la de Faulkner; entre otros autores. Sobre el estilo de su novela asegura: “Huyo de la narrativa en la que se sabe todo del personaje, en la que se dice lo que piensa, lo que va a hacer. No dejas ningún sentido al lector. La clave está en saber explotar el silencio. Generar un silencio fecundo, que no decir algo tenga su significado y su importancia”.

En su novela hace uso de un lenguaje duro, muy descriptivo, casi poético, y rescata palabras del mundo rural hoy casi en desuso. En torno a este último aspecto, aclara: “Tiene que ver más con una cuestión ambiental. Si dices candil, por ejemplo, sabes que es una llama crepitante que ilumina las paredes, no es una forma de luz cualquiera. Da un ambiente ancestral y antiguo. No buscaba darle una segunda oportunidad a las palabras. No quería hacer un museo de palabras. Quizá estamos ante la última oportunidad para hacer una novela de este estilo. Hay una generación de lectores que ha tenido relación directa con esos objetos de campo. Era lo que requería la historia”.

En la entrevista, también nos apunta algunas pistas sobre su próxima novela: “Con independencia del éxito de Intemperie hubiera escrito otra novela y eso es lo que estoy haciendo. No tiene que ser radicalmente diferente porque una se superpone a la otra, pero insisto, la trampa vendría si cambiara mi forma de escribir pensando en el éxito de público. En la próxima el mundo rural seguirá teniendo presencia”.

“Treinta doblones de oro”, la última novela de Jesús Sánchez Adalid

Título: Treinta doblones de oro
Autor: Jesús Sánchez Adalid
Nº de páginas: 417 págs.
Editorial: Ediciones B
ISBN: 978-84-666-5404-3

  «Tenemos que aprender a disfrutar con la historia y la novela permite ese viaje mágico al pasado que nos ayuda a reinterpretar el presente”. Esta frase, sacada de una entrevista concedida por Sánchez Adalid, viene a redundar en la idea que expresó el novelista extremeño, como colofón a su conferencia pronunciada en Badajoz, el pasado mayo, con motivo de la presentación de su libro El camino morázabe. En esa ocasión vino a asegurar que “el pasado es un espejo donde se mira el presente”.

  En Treinta doblones de oro, el autor, nos presenta un retrato de la España del siglo XVII en plena decadencia, un país hundido económica y militarmente, que guarda gran parecido con la situación que estamos viviendo en la actualidad: 

   «Concluía aquel raro 1680, en el que pareció haberse dado larga licencia a todos los demonios para que afligiesen a las gentes de España con penurias carestías y desgracias sin cuento. Porque es justo reconocer que no solo a nosotros, los que habíamos padecido la ruina de la casa de don Manuel de Paredes, se nos habían puesto los asuntos cuesta arriba; eran muchos, de toda toda suerte y condición, quienes sufrían necesidades, hambres y aflicciones, no ya en Sevilla, sino a lo largo y ancho de la vastedad del reino. ¡Qué tiempos tan malos eran!»

Vídeo promocional de la novela Treinta doblones de oro

SINOPSIS

   En las postrimerías del siglo XVII, la esplendorosa Sevilla languidece al perder su monopolio de los negocios de ultramar, como consecuencia de las nuevas leyes de la Contratación, que benefician a Cádiz.

   En un noble caserón, el joven Cayetano sirve como contable de don Manuel de Paredes, cuando se recibe una fatal noticia: el navío Jesús Nazareno se ha hundido por un temporal; la preciada carga se ha perdido en el fondo del mar, naufragando las últimas esperanzas de salir de la ruina de don Manuel, su esposa y su servidumbre, que habían invertido todos sus bienes en la empresa.

   La casa y las pertenencias familiares están hipotecadas y se presenta un porvenir incierto… No obstante, se enciende una luz de esperanza gracias a unas propiedades heredadas en las Islas Canarias. Hay pues que viajar allá y afrontar peligros y adversidades…

  El autor también reconstruye el sorprendente relato del célebre Cristo de Medinaceli, arrebatado en 1681 a la debilitada guarnición de la Mamora, en el norte de África.

   Sin perder el tono aventurero, el autor nos introducirá en el misterio profundo del ser humano, sus temores, sus dudas y sus esperanzas, entre originales episodios llenos de humor y vitalidad.

Sánchez Adalid nos habla de su novela en Canal Extremadura

JESÚS SÁNCHEZ ADALID

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                                               vivirextremadura.es

 Jesús Sánchez Adalid (1962) nació en Villanueva de la Serena (Badajoz). Se licenció en Derecho por la Universidad de Extremadura y realizó los cursos de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció de juez durante dos años, tras los cuales estudió Filosofía y Teología. Además, es licenciado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca.

  Su amplia obra literaria ha conectado con multitud de lectores, gracias a la veracidad de sus argumentos y a la originalidad de sus descripciones sustentadas en una profunda documentación. Sus novelas constituyen una permanente reflexión acerca de las relaciones humanas, la libertad individual, el amor, el poder y la búsqueda de la verdad.

  La obra de Sánchez Adalid se ha convertido en un símbolo de acuerdo y armonía entre los pueblos, religiones y razas, algo especialmente necesario en un mundo desgarrado por la intolerancia y el fanatismo.

  Ha publicado con gran éxito La luz del Oriente, El morázabe, Félix de Lusitania, La tierra sin mal, El cautivo, La Sublime Puerta, El caballero de Alcántara, Los milagros del vino, Galeón y El camino morázabe. En 2007 ganó el premio Fernando Lara por su novela El alma de la ciudad; en 2012 el premio Alfonso X el Sabio de Novela Histórica por Alcazaba; en mayo 2013 el premio Internacional de Novela Histórica de Zaragoza por el conjunto de sus obra; en agosto el premio Diálogo de Culturas y el 12 de octubre del mismo año el premio Hispanidad.

  En Extremadura ha sido distinguido con la Medalla de Extremadura y el premio Extremeños de Hoy.

  Sánchez Adalid ha colaborado en Radio Nacional, en el diario Hoy y en revistas Historia National Geografic y Vida nueva. 

FRAGMENTO DE LA NOVELA

      «¡Aquí! Aquí es… –dijo jadeante–. Ahí está…

   –¿Qué? ¿Qué es lo que hay ahí? –pregunté, tratando de ver con mis ojos empapados.

   Fray Pedro señaló con el dedo algo que estaba delante de nosotros, tapado por el barrizal. Y luego se arrodilló junto a ese algo.

  Me acerqué: parecía un cuerpo humano, todo él enfangado, yaciendo entre la podredumbre del basurero.

   –¿Qué es? ¿Es un muerto…? –quise saber horrorizado. El fraile extendió sus manos hacia aquel cuerpo rígido; se abrazó a él, lo levantó con esfuerzo y sollozó:

   –¡Señor! ¡Ay, mi Señor! ¿Cómo te han hecho esto…?

   Entonces pude verlo con claridad, porque el agua de la lluvia intensa lavó su imagen; retiró el barro y la desveló ante mí: ¡era el divino Nazareno de la Mamora! Alguien lo había arrojado allí, en aquel infecto muladar…»

Conferencia  Cautivos y redimidos en la España del siglo XVII a cargo de Sánchez Adalid sobre su último libro, Treinta doblones de oro, en el que trata el rescate de la imagen de Jesús Cautivo y Rescatado de manos del sultán Mulay Ismail en 1682.